El lunes 27 de Julio de 2020 abrieron nuevamente sus puertas juzgados y salas a cargo del Poder Judicial del Estado de México, no se puede negar que a pesar de la contingencia sanitaria, el máximo Tribunal de la entidad ha tenido toda la actividad posible, audiencias virtuales sobre todo en materia penal, guardias en los juzgados en materia familiar, cursos sobre la nueva dinámica en torno al tribunal electrónico y un presidente cercano a la población, quien prácticamente todos los días tiene una aparición en los medios de comunicación nacionales y estatales, con lo que se ha tratado de dar la mayor actividad posible a la tarea jurisdiccional.
Dentro de las medidas anunciadas para la reactivación de labores, se anunció la necesidad de acudir sin corbata y alhajas, el uso de cubrebocas, así como la recomendación de que personas con alguna enfermedad crónica evitaran acudir a las instalaciones de los órganos impartidores de justicia, entre otras, aunque las medidas son francamente insuficientes.
Quienes acudieron el primer día de actividades en la nueva realidad, encontraron filas interminables, en muchos casos con personas en espera de ingresar que no cumplían con las recomendaciones del Tribunal, algo que seguramente llevó a que las personas que llegaron en un horario cercano al cierre de instalaciones no pudieran ingresar, esto debido a la gran cantidad de personas que esperaban poder entrar a revisar sus expedientes y agendar diligencias.
Aunque el Estado de México pasó a color naranja en el semáforo epidemiológico, según datos de varios medios de comunicación, en el fin de semana previo a la apertura de juzgados y salas, el nivel de contagio aumentó en poco más de 300 personas por día, esto en relación a la media registrada hasta el día de hoy, con lo que podemos establecer que el cambio en el color del semáforo responde más a presiones económicas, sociales, más que una disminución en el riesgo real de contagio.
Lo que vive la Ciudad de México también en los días cercanos a este 27 de julio es indició de lo que ocurrirá en nuestra entidad, lo más seguro es que la reanudación de actividades en los órganos jurisdiccionales, elevará sensiblemente los casos de nuevos contagios, esto debido a que muchos sectores tomaron también esta fecha para retomar actividades, incluso en redes sociales vimos durante el fin de semana previo el anuncio con bombo y platillo de la reapertura de bares y restaurantes, haciendo del retorno al color rojo una posibilidad fácil de alcanzar.
Como parte del Colegio de Abogados del Estado de México A.C., particularmente de la Delegación Valle de México, una vez que se anunció la apertura de juzgados y salas a través de la circular 41/2020 emitida por el Consejo de la Judicatura del Estado de México, lanzamos un comunicado en el que sugerimos al Doctor Ricardo Sodi Cuellar en su carácter de presidente del máximo Tribunal de la entidad, la necesidad de dosificar la presencia de visitantes en sus instalaciones, para lo que se podría usar la atención de expedientes por día, en función de la terminación numérica de estos, algo que incluso podría servir para llevar el control en el rol de trabajo del personal judicial, política que pensamos pudiera reducir en un 70% la presencia de visitantes a sus intalaciones.
La idea es que por cada día de la semana podría atenderse la revisión de expedientes considerando 2 dígitos, esto en relación a la terminación del número interno que se asigna a cada uno de ellos, así durante los 5 días de la semana se atenderían los 10 dígitos posibles en los números de control, un día se daría acceso a los expedientes con terminación 1 y 2, el día siguientes los expedientes con terminación 3 y 4 y así sucesivamente hasta llegar a los expedientes con terminación 9 y 0.
Mucha gente dirá que la actividad jurisdiccional es un tanto lenta y que una medida como la propuesta la haría aun más, aunque pensamos es que es mucho mejor esperar con paciencia el desarrollo de cada juicio, que empezar a ver como abogados y usuarios del servicio empiezan a causar baja.
Partiendo de que muchos rubros han reactivado tareas a partir de este 27 de julio, la posibilidad de contagio se puede convertir en una bola de nieve, quienes no se contagien en juzgados y salas, tal vez lo harán en otras oficinas de gobierno, en restaurantes y bares, en centros comerciales, en mercados, etc, y desde luego en el intercambio cotidiano que buscamos retomar, contagiar a otras personas en cualquiera de los espacios mencionados.
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