“Un demagogo es aquel que predica doctrinas que sabe que son falsas, a personas que son idiotas”. H. L. Mencken
Este martes 15 de septiembre en que se conmemoró el 210 aniversario del inicio de la lucha por nuestra independencia y soberanía, se dejaron asomar muchas cosas, que deben ser advertencias claras hacia el Presidente, se está quedando solo, no solo políticamente, sino tambien sin el pueblo al que dice representar y al que cree entender y, sobre todo pertenecer.
La tan anunciada rifa del avión presidencial, que de premio no tuvo el avión, llegó, en medio de muchos atropellos, de muchas inconsistencias en los números reales, no en los de López, por supuesto. Y allí la primera prueba del hombre sin pueblo, porque, en un país, con una población superior a los 130 millones de habitantes, no se pudieron colocar 3 millones de cachitos, los otros 3 los adquirieron “voluntariamente” un puñado de empresarios por si no lo recuerdan.
Para mal o para lo peor, los premios salieron, aunque yo creo que, con déficit al erario en lugar de repartir los ingresos entre los proyectos que tanto anuncio en su campaña, perdón en su gira de trabajo por el país, ya les presentaré cifras en cuanto me sea posible; sin embargo, la rifa del avión presidencial, que debería haber sido el evento del año o algo así, pasó tan desapercibido como cualquier otro de la Lotería Nacional, con todo y que la Fe y la Legalidad la dio la secretaria Olga Sánchez Cordero en persona.
Otra muestra clara de que no tiene el respaldo de 70 por ciento que tanto fanfarronea en sus conferencias mañaneras, es que en el mismo país no pudo reunir los dos millones de firmas que requería para la consulta sin sentido de aplicar la ley, la de enjuiciar a los últimos 5 expresidentes. Al final, en la mañanera de ese 15 de septiembre tuvo que firmar él y solo él, como tanto le gusta, en poder de sus facultades unipersonales y con una exposición de motivos que denota cansancio, hartazgo y más de lo mismo, en el pobre discurso enviado al Senado, cuya bancada partidista esperaba recibir cajas y cajas, solo recibió la instrucción presidencial, dejando de lado a la pequeña proporción del pueblo que aun lo sigue apoyando ciegamente.
La tercera es la vencida, el presidente salió a dar el grito de independencia, en el balcón central de su casa, digo, de Palacio Nacional, a un zócalo vacío absolutamente, no había ni las 500 personas que tanto insistió en algunas de sus mañaneras, tiene usted razón parte es por las medidas de seguridad sanitaria ante la Pandemia del COVID-19, pero la otra parte también es por que este año, repito en el 210 aniversario del inicio de la independencia no había mucho que celebrar.
Pero también porque, no hay mucho que celebrar cuando el desempleo abunda, cuando la pobreza crece, no lo digo yo, lo dice el CONEVAL, cuando han muerto más de 73,000 personas cuando el escenario catastrófico estaba valuado en 60,000, cuando se violan los derechos humanos de muchos niños y adolescentes que se quedaron sin derecho a la educación por no tener televisión, internet y un teléfono, cuando la violencia sigue a tal grado de tener a una SEDENA con un super presupuesto para 2021, como revisamos la semana pasada en este espacio, cuando se busca la paridad de género según a reforma de 2019, pero se niega el incremento de los feminicidios, no hay mucho que celebrar cuando el México que viera Colosio en el 94 hoy esta peor, no hay nada que celebrar cuando el pueblo grita en silencio, mientras el presidente grita solo en su palacio.
Por cierto: Si hay alguien más solo que el presidente, es Don Lozoya, esta solo, sin familia por que se esta escondiendo en algún lugar del mundo o en arresto domiciliario, y aparte con demasiados enemigos nuevos con los que el sabe que no se juega y que evidentemente no se cruzaran de brazos, que no nos sorprenda que de Lozoya al igual que del dinero y de Camelia, ya no se sepa nada.
Y para variar: Datos de muchas encuestas y de muchas cosas señalan claramente que, aunque el desempeño del gobierno sea mediocre, por decir lo menos, una amplia porción del electorado sigue alentada más por el enojo que por la esperanza o la expectativa de algo mejor.
* Enlace Administrativo de la Coordinación del Posgrado en Derecho de la UNAM. Profesor en la Facultad de Economía