Con los peores resultados en seguridad, se le premia al secretario Alfonso Durazo con la candidatura al Estado de Sonora.
Ya viene siendo costumbre que el espacio que ocupa el presidente López Obrador todas las mañanas, le sirve tanto para atacar a sus adversarios, imponer la agenda diaria, como para promover a sus consentidos y hablar de su propia realidad.
Andrés López lo ha hecho en repetidas ocasiones con el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, más allá de sólo permitir su intervención, ha exagerado en elogios en su favor, lo mismo que con el secretario de Seguridad, pero entre ambos, no hay ni a cuál irle.
Aprovecha el presidente la atención que se concentra en las mañaneras para engañar a una gran parte de la sociedad, pocas son las veces en las que se le ha escuchado hablar de una verdadera estrategia, ya que únicamente se limita a mencionar que la hay, y que ésta está dando resultados.
Esto sucede con la seguridad. Desde el inicio de su gobierno, la vara fue colocada demasiado alta, a decir verdad, imposible de cumplir. ¿Quién iba a creer que al siguiente día de ocupado el cargo acabaría con ella?
Desde luego que nadie, pero bien sabía el nuevo presidente que el tema es uno de los más importantes por atender, ya que la comunidad que cada vez se siente más insegura en sus ciudades.
La apuesta fue alargándose en el tiempo, cambiando las fechas sobre su atrevido pronóstico, tan inalcanzable como aquél de que acabaría con la corrupción, no que disminuiría, sino que acabaría con ella. Lo único que no aclaró, es que lo intentaría con la de sus adversarios, con los propios iba a ser distinto.
El secretario de Seguridad se ha distinguido a lo largo de casi dos años de gobierno lopezobradorista en dos cosas; en tratar de manipular las cifras y en asistir diariamente a las reuniones del gabinete de seguridad. ¿los resultados? Bueno, esa es otra cosa, nadie puede asegurarlos con el sólo hecho de asistir a una reunión al día.
Pero para el presidente eso es trabajar; reunirse con su gabinete, realizar giras y mítines, así como levantarse temprano, entre otras cosas parecidas, aunque la eficacia de su gobierno brille por su ausencia.
Y si es de esta manera, entonces sí debe el señor Durazo buscar la candidatura al gobierno del Estado de Sonora, la cuál siente segura, pues las calificadoras apuntan que tiene grandes posibilidades de triunfo, pero si su desempeño al frente del gobierno sonorense será como el de la asignatura federal, entonces habrá que preocuparse.
Para lo anterior, es necesario que los ciudadanos de esa entidad federativa escuchen al mandatario, pues calificó el trabajo desarrollado por el secretario de Seguridad como “ejemplar”, para así poder creer que se trata de un buen candidato.
¿Cómo se llega a tal calificativo que debería compartirlo la sociedad, toda?, porque parece que el presidente se refiere a otra persona, o habla de otro tema distinto que no sea el de seguridad desde luego, o de salud, o del empleo, o …
Y es que la realidad debe dejar las cosas claras; el mayor fracaso de este gobierno es el de la seguridad, con más de 70 mil muertos, más de 50 masacres, más feminicidios, más periodistas asesinados, entre muchos otros datos oficiales que dicen lo contrario de lo que se presume.
¿Cuál es el éxito en seguridad del que habla López y Durazo? ¿cuál?
Hoy más que nunca los desplazados de varias comunidades son testigos de esa desatención. En dos años de gobierno no se reportan más que unos cuantos paquetes de droga asegurados. Todo el territorio es un campo de batalla de las bandas delincuenciales que ambicionan cada vez más.
Durazo fue presentado como el alfil en el tablero del presidente, con la capacidad de aminorar la inseguridad, fruto de lo que hicieron mal o se dejaron de hacer anteriores gobiernos, pero el actual, ha superado de forma negativa a todos los anteriores.
El secretario de Seguridad acusa que lo que hoy se vive en el país, es culpa exclusiva de anteriores administraciones, a las que el propio Durazo perteneció, sin embargo, presumió que fueron ineficaces. Recientemente incluso, le contestó al expresidente Vicente Fox quien le dijo que “las ratas son las primeras que saltan cuando se hunde el barco” en el sentido de que Fox dirigió un “gobierno de ratas generalizadas”, excepto él, claro, faltaba más.
Y mientras el país se encuentra hundido en la peor inseguridad de la que se recuerde, con una Guardia Nacional haciendo de todo y poco de lo que debería; el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, muy quitado de la pena se va en pos del gobierno del Estado de Sonora.
La actual gobernadora Claudia Pavlovich, quien no ha hecho para nada un mal papel, se le ha visto muy complaciente con el presidente López Obrador, quien ya le dio el visto bueno a Durazo, pudiera pensarse entonces que el posible candidato de Morena tendría la mesa puesta. Ya se verá.
