El militante de izquierda y miembro Morena, Edgardo Luna Olivares, quien junto con su hermano Mario llevan a cabo puerta por puerta actividades de promoción de los logros y principios del presidente Andrés Manuel López Obrador, acudió con una comisión de coacalquenses a apoyar al primer mandatario durante la inauguración de un hospital materno en el municipio de Texcoco.
El empresario de las pastelerías más famosas en Coacalco, Edgardo Luna, en coordinación con varios colectivos sociales imprimieron media docena de mantas de bienvenida a López obrador, que fueron desplegadas en un acto de hermandad por la familia Reyes en una de sus bardas, cuya vivienda está, precisamente, frente al recién inaugurado hospital del Instituto de la Salud para el Bienestar (INSABI).
Edgardo y Mario Luna Olivares dedican las veinticuatro horas del día, junto con los colectivos sociales que han impulsado, a seguir los pasos y las actividades del presidente López Obrador para llevar a las comunidades puerta por puerta sus logros y promover sus principios, principalmente los de no mentir, no robar y no traicionar con el fin de lograr un Coacalco donde sea erradicada por completo la corrupción, el principal anhelo del presidente morenista.
Así, el domingo 22 de noviembre los hermanos Luna y varias decenas de sus compañeros de lucha, acudieron a Texcoco a ser testigos de una obra más del gobierno lopezobradorista, con recursos federales totalmente transparentes, en beneficio del pueblo, sobre todo de las mujeres que requieren atención materna infantil.
Allí escucharon las palabras del presidente López Obrador quien dijo que esa obra médica es un hospital “de muy buen nivel para la atención de mujeres y niños que requieren cuidado. Esto es muy importante porque se están construyendo centros de salud, clínicas, hospitales, se están equipando a pesar de la pandemia.”
Un dato que dio López Obrador y que despertó vivas y aplausos de sus seguidores fue el anuncio de que se va a garantizar el derecho a la salud y la gratuidad de los medicamentos en todo el país además de que ya se había ampliado el presupuesto en salud con 40 mil millones de pesos adicionales.
El presidente dijo: “ya habíamos recorrido el país visitando hospitales del IMSS-Bienestar; ya estábamos en el plan para mejorar los sistemas de salud, cuando se presenta esta terrible pandemia y tenemos que reconvertir hospitales, equiparlos, contratar personal médico, equipos para que no nos sucediera lo que en Europa, en donde los afectados por la pandemia eran tantos que no tenían cupo.”
“Con el COVID se contrataron más de 50 mil trabajadores de la salud y -aunque se tenga la vacuna y se vaya reduciendo el número de contagios- no van a ser despedidos después de que pasemos esta emergencia; van a ser integrados al sistema de salud”, noticia que alentó a los presentes.
López Obrador aseveró ante el gobernador Alfredo de Mazo: “Vamos a continuar abriendo espacios, rehabilitando hospitales, mejorando el servicio en el Seguro Social, en el ISSSTE, que quedó muy mal porque se abandonó durante mucho tiempo y tenemos que mejorar el servicio y, desde luego, atender todo lo que corresponde de manera directa al Insabi”.
El presidente destacó: “Está aquí Alejandro Svarch, encargado de salud en lo relacionado con la formación de los médicos. Alejandro jugó un papel destacadísimo para formar a miles de médicos, enfermeras para atender la pandemia del COVID-19 y ahora tiene a su cargo ampliar el número de médicos especialistas, porque no está de más recordar que se heredó un déficit de médicos y de especialistas, fruto podrido de la política neoliberal.”
¡Extra! ¡Extra!
En Coacalco, las calles hechas añicos que heredó el priismo que gobernó corruptamente el municipio, siguen igual o peor. No se ve presupuesto para dar ánimos a la población. La escasez de agua tiene decepcionada a la población, así como un cobro indebido a los comercios. La población está decepcionada. Heces fecales por todos lados, como si estuviéramos en la edad media donde ni drenajes había pues aquí hay pero deficientes y mal atendidos. Los parques públicos para esparcimiento de las familias, en el abandono total. En tanto grupos, consejeros y dirigentes de Morena buscan hacer amarres para imponer a su candidato por acuerdos de clientelismo a los próximos comicios, pero a nadie parece importarle en Morena seguir de verdad los principios de Andrés Manuel López Obrador de no mentir, no robar y no traicionar.
Muchos quieren el pastel para su corriente o grupo. Los hermanos Luna no, ya tienen sus pastelerías, sus negocios familiares de abolengo. No tienen hambre de poder ni de robar, pues siempre han comido bien gracias a su trabajo honesto de tradición familiar. Son originarios de Coacalco, aman a su pueblo como López Obrador, y su familia siempre ha tenido buena mesa. Ellos no tienen necesidad de robar el presupuesto del pueblo, corromper y defraudar. Son obradoristas de hueso colorado. Una verdadera opción de izquierda hecha a pulso calle por calle para Coacalco. No son electoreros. Son luchadores sociales de tiempo completo a ras de calle.
Por: Víctor M. Zendejas Orozco*
*Presidente de la ONG Franature
