Más allá de los discursos, las decisiones que se tomen y las acciones que se concreten -tanto en el ámbito privado como público- son las que envían mensajes más contundentes y hasta poderosos.
En su primer discurso como presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, Joe Biden no hizo referencia específica hacia México, pero -consciente de que todo el mundo estaba observando su ceremonia de toma de posesión- expresó: “Nos podemos ver, no como adversarios, sino como vecinos. Nos podemos tratar con respeto”, y a la comunidad internacional expresamente le manifestó la voluntad de trabajar en unidad: “Ustedes serán socios fuertes en paz, seguridad y cooperación”.
Y más allá de eso, en apego a las siete prioridades que ha definido su administración: Covid-19, Clima, Equidad racial, Economía, Servicios de salud, Inmigración y Restauración de la posición global de los Estados Unidos, el nuevo presidente firmó los primeros decretos, memorándums y directivas para agencias de su país, entre ellos uno relacionado con la inmigración que detuvo el financiamiento para construir el muro fronterizo entre México y Estados Unidos. Aunque no prevé destruir la obra que se realizó a lo largo de 727 kilómetros de la frontera.
Es así como, más allá de un mensaje, la acción concreta que tomó el presidente Biden revierte una de las principales banderas de su antecesor, Donald Trump, y que provocó una serie de expresiones -de la etapa de campaña- para descalificar a México. De hecho, días antes de concluir su mandato, el ahora ex presidente y empresario realizó un evento en una de las zonas donde se edificaba el muro fronterizo con México.
Asimismo, el mandatario de Estados Unidos revirtió la decisión de Trump al proteger el programa DACA que se instauró en 2012 como apoyo a niñas y niños que llegaron al vecino país del norte, identificados como soñadores (dreamers, en inglés) y que representan una población de 650 mil jóvenes, a quienes Trump amenazó en 2017 cuando ordenó terminar con ese programa de la administración de Barack Obama, en la cual Biden fue vicepresidente.
Ahora, en la visión del presidente Biden es necesario impulsar en el Congreso una serie de decisiones que protejan a los dreamers y se les otorgue directamente la residencia permanente, así como a los beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS, por su siglas en inglés).
Simbólicamente, la primera acción que desempeñó en su responsabilidad como primer mandatario de Estados Unidos, fue firmar 17 decretos y proclamaciones para revertir muchas de las acciones de la administración anterior, ordenadas por Trump, quien ahora “descansa” en una de sus propiedades en Florida.
Otro elemento que llama la atención es que al revisar el sitio web de la Casa Blanca https://www.whitehouse.gov/es/ que desde hace años también se desarrolla en español, además de identificar las prioridades que seguirá la administración Biden-Harris (denotando claramente el trabajo conjunto entre el presidente y la vicepresidenta Kamala Harris, la primera mujer en ocupar esa responsabilidad), es la operación de la Oficina de Participación Pública, cuyo objetivo es crear y coordinar “un diálogo directo entre la administración Biden-Harris y el público diverso estadounidense”.
Dicha área -que forma parte de la Oficina Ejecutiva del Presidente- tiene como responsabilidad “crear y mantener un diálogo bidireccional entre la administración y las comunidades en todo el país”, para garantizar “que las voces se escuchen y que las preocupaciones se puedan traducir en acciones en todas las áreas de la administración”. Además, indica: “A través de esfuerzos de promoción, alcance, comunicación, eventos públicos y anuncios oficiales de la administración (…) remueve obstáculos y barreras y crea oportunidades para mejorar la consciencia pública y la participación en el trabajo de la administración Biden-Harris”.
Es así como se acredita que la política -como señala el académico italiano, Giandoménico Majone- requiere que desde el ámbito público se desarrolle la racionalidad comunicativa, para que las decisiones de gobierno no sólo se tomen, sino que también se expliquen con claridad y se logren conjuntar esfuerzos entre sociedad y gobierno, porque… gobierno que no comunica de manera eficaz, no construye respaldo a sus políticas.
PERCEPCIÓN
Acertada la decisión de la Universidad Autónoma del Estado de México de exentar del pago de inscripción a estudiantes que más lo necesitan. Una medida que tendría que estar fortalecida con recursos que apruebe la Legislatura en el presupuesto 2021… el cual sigue sin resolverse.