Los mexicanos de a pie que se contagiaron de Covid-19 y viven en las colonias y pueblos de menos recursos, qué están haciendo para salir adelante, a quién acuden. Las noticias están enfocadas principalmente en las vacunas, las que asegura la autoridad serán suficientes, pero se sabe que probablemente lleve meses o años lograr la cobertura total de la población, mientras tanto los enfermos a quién recurren.
Los derechohabientes del IMSS, del ISSSTE, del INSABI o los institutos nacionales de salud, a los que van en busca de una cama y no encuentran lugar, un buen número se atienden en casa con un modesto médico particular de colonia o pueblo que no cuenta con las herramientas necesarias ni el conocimiento especializado de los médicos expertos, pero que han adquirido experiencia, gracias a la intensa y cotidiana práctica profesional en sus localidades, lo que les da una mejor comprensión del comportamiento del virus por el número de casos atendidos. Vale la pena, en este sentido, bajar la lupa a los tratamientos eficaces que han logrado salvar vidas. Lo he constatado.
El Instituto Nacional de Nutrición y el tratamiento experimental aplicado al Presidente de la República es una opción esperanzadora, pero no está al alcance de la población ni está autorizado. En AMLO dio muy buenos resultados, gracias a que lo atendieron los mejores médicos en la materia y a que tempranamente fueron identificados los síntomas. La misión de sacarlo adelante se cumplió.
También habría que investigar los tratamientos que han salvado vidas en lugares recónditos del país y colonias a los que el sistema de salud no alcanza.
La desesperación de muchos familiares los ha llevado, inclusive, a hacer compras de pánico de medicamentos que “les recomendaron”. Muchos de ellos los están utilizando sin conocimiento, lo que conlleva riesgos por posibles reacciones adversas de su familiar enfermo si no son prescritos por médicos.
Lo que se si se sabe es que para que resulte eficaz el tratamiento del médico de pueblo, de los hospitales o de los institutos hay que llegar a tiempo cuando aparecen los primeros síntomas.
Todos los días sabemos cuántos mexicanos mueren, pero también habría que saber qué hicieron los que se salvaron para lograr vivir.
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@MargaJimenez4
