En México, desde 1991, el acoso sexual se sanciona con 40 días de multa. En 2007 se publica la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia. En 2014 México ocupó el primer lugar mundial en abuso sexual, violencia física y homicidios de menores de 14 años, de acuerdo con los datos de la OCDE. Se sabe que las mujeres con pareja corren más riesgo de ser violentadas, pero solo el 22 por ciento lo denuncia ante la autoridad.
En el Estado de México, en 2020, se incrementó en un 18.6 por ciento el número de feminicidios. De cien municipios con mayor incidencia, 21 están en el Edomex. Problema que persiste sin que se tome una acción enérgica.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública admite que en México mueren diariamente 11 mujeres de manera violenta, entre homicidios dolosos y feminicidios, y que cada día son más las víctimas menores de edad.
La narrativa oficial, sin embargo, minimiza el hecho. Sí, en cambio, el Presidente de la República y el líder de Morena respaldan la candidatura de Félix Salgado Macedonio a Gobernador por el estado de Guerrero, sin ningún sentido ético, ni asomo de justicia a las víctimas del candidato.
La fachada de gabinetes paritarios y de legisladoras no hace justicia a las mujeres. No llega a mujeres y niñas violentadas, violadas, vendidas y víctimas de trata.
No se cumplen los lineamientos de “la 3 de 3” logrados por las Colectivas Feministas: “quien aspire a un puesto de elección popular no podrá ser deudor de pensión alimenticia ni un acosador sexual ni un agresor de mujeres en el ámbito popular y político”.
Hoy día, más mujeres organizadas están ciertas de su papel en la recuperación del tejido social. Se han convertido en un grupo de presión. Saben que si las mujeres cambian y rompen el silencio, sus comunidades cambiarán.
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, habrá huelga de trabajo, de consumo y de cuidados. Las mujeres volveremos a alzar la voz.
