Un plan de vacunación organizado, ordenado, comunica a un equipo de trabajo en el mismo sentido. Una respuesta eficaz a los adultos mayores en los centros habilitados para este propósito, también proyecta a un equipo que da buenos resultados, no sin dejar de mencionar el respeto y consideración que ha de brindarse a este grupo de la población integrada por 15 millones 717 mil 170 personas que se inocularán a nivel nacional, de las cuales, en el Estado de México se aplicarán a 993 mil 131 personas y 1 millón 600 mil en la CDMX (muchos de los que asisten a estos centros podrían darles clases de planeación a los equipos responsables de hacerlo; en su tiempo lo hicieron y lo hicieron muy bien).
Hay municipios y alcaldías (en el Estado de México, 33 municipios y en la CDMX, hasta hoy, 6 alcaldías) en que el programa funciona bien. Hay otros como Ecatepec en que es vergonzante el desorden y la falta de información e incapacidad que padecen diariamente en estos lugares las personas mayores que van porque “ahí les toca”. Saben que se trata de vacunarse o quizá morir.
Las personas mayores quieren vivir, así lo demuestra su interés por “estar a tiempo” en la madrugada y a la intemperie, con un clima adverso y riesgo de contagiarse para “alcanzar vacuna”, lo que no debiera ser necesario. Pareciera que la actitud institucional en no pocos casos no es lo comedida que requieren y merecen los adultos mayores (hay excepciones en el país, como es el caso de algunas alcaldías de la CDMX).
Así las cosas, con una expectativa de la población que el final de la pandemia está cerca, gracias a que las vacunas estarían llegando pronto, las noticias del retraso de éstas y arribo por goteo producen irritación, incertidumbre y desesperanza.
Con una gestión tardía con diversas empresas farmacéuticas y a la espera de las vacunas de la esperanza que se envasarían en México, gracias a los recursos que aportó el empresario mexicano Carlos Slim en AstraZeneca para que los mexicanos contaran con ellas, se están presentando problemas de envasado. En esta circunstancia, así las cosas, el objetivo de terminar de vacunar a los mayores de 60 años para abril parece imposible.
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@MargaJimenez4
