Tema obligado es la triste realidad de nuestro país en materia de delincuencia, nos preguntamos cuál es la razón para que en todos los rincones de una bella nación, que tiene más ventajas que muchas otras, los actos ilícitos se den como un hecho natural.
Si se cometen más homicidios, robos, violaciones, feminicidios extorsiones etc, ya no nos espanta y lo vemos como algo cotidiano, què nos está pasando como sociedad. Alguna vez me preguntaron, ¿usted cómo acabaría con la delincuencia? y quien me inquirió pensó que con mi perfil, le contestaría que con más policías, patrullas o armas, o realizando más operativos con grupos especiales y entrenados en técnicas y tácticas policiales de élite, pero mi respuesta fue sencilla y contundente; “la delincuencia se combate con una sociedad educada, recuperando los valores que se han perdido y dándole a las nuevas generaciones ejemplo de rectitud y honestidad.”
Un grupo social descompuesto ha perdido esa esencia de respeto que por muchos años se enseñaba en la familia y se confirmaba en las aulas, el respeto a los padres, a los adultos, a las mujeres, a los símbolos patrios y sobre todo el respeto a la autoridad.
Si bien es cierto, las nuevas generaciones han cambiado su percepción de muchas cosas por la época que les ha tocado vivir y en la que las comunicaciones han acelerado el conocimiento, también lo es que los valores esenciales y la autoridad se han perdido desde el seno familiar.
El Niño no puede respetar nuestro himno nacional si el padre de familia cuando lo escucha sigue sentado tomándose la cerveza, por qué se entona antes de un partido de futbol o no puede tenerle consideración al policía si cuando los ve, el padre se refiere a él como “el mordelón”, tampoco pude considerar respetar al maestro si no se le enseña lo importante que recibe de él, y así podríamos seguir ejemplo tras ejemplo, que nos llevan a que los jóvenes ahora vean como una meta el ser narcotraficantes para lograr solo mejoras económicas sin moral y fuera de la legalidad. Es triste escuchar a niños y adolescentes decir que prefieren vivir pocos años como Reyes y no muchos como mendigos, las teleseries no ayudan mucho pues ponen a los cárteles como héroes y a quienes trabajan en las instancias gubernamentales como los chicos malos.
La teoría del control social a través del Estado de derecho ha quedado superada cuando los ciudadanos solo queremos que la ley sea cumplida por los demás. Hablamos de la corrupción y de malas autoridades y nos pasamos los altos, tiramos la basura en la calle, y realizamos una seria de pequeñas acciones que dan ejemplo de impunidad a nuestros hijos.
Si queremos salvar a nuestro México, si queremos regresarlo al buen camino, debemos empezar por nuestra casa. Educar a nuestros hijos en el respeto a la vida, la libertad y la tranquilidad de los demás, para lograr buenos hijos, hermanos,trabajadores,servidores públicos, pero sobre todo, Ciudadanos ejemplares que cambien el destino de nuestro bello México y lo conviertan en el país con la paz social que todos anhelamos.
Seguiré afirmando que la delincuencia se combate principalmente con educación y que las acciones policiales solo deben ser el complemento del Estado para castigar a quienes no han entendido el respeto por la legalidad como una excepción. Una sociedad educada puede superar sin duda cualquier crisis moral y por consecuencia delictiva.
No me da pena afirmar que la familia seguirá siendo la base para una sociedad respetuosa de los derechos de cada uno de sus miembros.
Por cierto, ¿tú enseñas a tus hijos el verdadero significado de nuestros símbolos patrios?