Es terrible que detrás de muchas fechas que conmemoramos haya tanto dolor, el 8 de marzo no es la excepción, en la misma fecha pero en 1904, unas 130 mujeres perdieron la vida reclamando la igualdad de derechos frente al hombre, fueron quemadas vivas cuando se encerraron como protesta en la fábrica en la que laboraban en Nueva York.
Aunque pareciera que hemos avanzado mucho, lo cierto es que no tanto, los hombres nos seguimos negando a darle su lugar y respeto a cualquier mujer, muchas mujeres han confundido el sentido de la lucha, que pienso debe ir encaminada a la concientización más que a la separación de la mujer y el hombre como dos géneros extraños, cuando en realidad somos complementarios.
Sé que en mí aún hay mucho machismo, trabajaré para superarlo, para entender que somos completamente iguales y que las diferencias entre hombres y mujeres no existen en ninguna vertiente, ni en la individual o social y mucho menos en la espiritual, y que si en efecto hay diferencias entre nosotros, son solo por circunstancias físicas, donde la mujer es superior en algunas de ellas, como también el hombre lo es en otras, pero siempre complementándonos y jamás excluyéndonos.
Hoy celebro tu vida, que seas mujer, te respeto y te admiro, te honro por lo que eres y quien eres, sin ninguna condición, espero que pronto todas y todos podamos ver en los demás a un igual sin importar su género o preferencias, simplemente a un ser humano con los mismos derechos para soñar, para construirse a sí mismo y a alguien potencial con quien compartir este viaje en común llamado vida.
Te reconozco, te respeto, te admiro y agradezco por todo.