“México es una sociedad masiva,
contradictoria, pero plural”
José Woldenberg
El 6 de junio se avala el proyecto del Presidente de la República, o se abre la posibilidad de la recuperación de la vida democrática, de la autonomía de los poderes de La República y de la reactivación económica. Es la elección de mayor alcance de los últimos tiempos.
Las campañas electorales que el pasado domingo 4 de abril iniciaron, tienen esta misión, más allá de ambiciones personales o de grupo y el INE, ser el actor clave que siga adelante con vigor institucional operando este complejo capítulo de la vida democrática nacional, además de luchar por preservar su papel de autoridad que arbitre el proceso; comprometido sólo con la ciudadanía y con México.
Se elegirán 15 gobernadoras o gobernadores en total, postulados bajo el criterio de paridad. En 32 estados el sufragio será por 500 diputados federales, 300 de mayoría relativa y 200 de representación proporcional, así como por mil 63 diputados locales, incluidos los de la Ciudad de México, mil 924 presidencias municipales, con síndicos y regidores y 16 alcaldes en la CDMX.
Se trata de la elección más emblemática de los tiempos recientes. De una u otra manera, es un parteaguas para la 4ª Transformación y Morena, el partido del Presidente López Obrador. De ello dependerá el número de escaños que logre en la Cámara de Diputados, y con ello la mayoría que necesita para llevar a cabo las reformas, los cambios constitucionales, así como las leyes que plantea en sus iniciativas.
Por lo que hace a la entidad mexiquense, se juegan 64 diputaciones federales y 125 presidencias municipales, de las cuales en varias se busca la reelección, lo que ya tiene calculado Morena, a fin de facilitar gobernabilidad y proyecto.
La oportunidad de reelección de diputados y alcaldes ofrece a Morena la posibilidad de contar con los puestos necesarios para estructurar una ecuación conveniente, condición indispensable para que el proyecto de la 4T continúe en los siguientes trienios y quizá sexenios, a fin de convertirse en un proyecto transexenal.
Ganar o perder liderazgo legislativo y gobernabilidad en entidades y alcaldías determinará el futuro del legado de AMLO. Votar, en todo caso, lo decidirá.
