Simplicio demandará a Inglaterra pague daños y perjuicios por apoyar falsa teoría económica del capitalismo individualista desde Adam Smith

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Publicado en Opinión

Simplicio demandará a Inglaterra pague daños y perjuicios por apoyar falsa teoría económica del capitalismo individualista desde Adam Smith

Jueves, 22 Abril 2021 00:08 Escrito por 
Javier Ortiz de Montellano Javier Ortiz de Montellano Diálogos en el Averno

Diablo: Hola, Simplicio, ¿qué haces con tanto papel?

Simplicio: ¡Ay, Maldito Diablo metiche! ¡Qué susto me diste!

Diablo: El que nada debe, nada teme. Pues, ¿en qué demonios de complicaciones andas metido ahora, Simplicio?

 

 

Simplicio: Ninguna complicación. Simplemente voy a demandar a los Conservadores de Inglaterra y estas son copias de las evidencias que presentaré ante la Corte Internacional de Justicia de las Naciones Unidas.

Diablo: ¿Demandarlos, por qué? ¿Y de qué son esos papeles?

Simplicio: Los voy a demandar por difundir la falsa teoría económica de Adam Smith desde 1776 cuando publicó su libro Una investigación sobre la Naturaleza y Causas de la Riqueza de las Naciones (título original en inglés: An Inquiry into the Nature and Causes of the Wealth of Nations), del que presento copias de extractos que demuestran la falsedad de sus afirmaciones sobre el verdadero funcionamiento del capitalismo y sus supuestos resultados para incrementar el bien común.

Diablo: Caramba, desde que te pusieron la segunda dosis de la vacuna americana contra el Covid, hasta citas en inglés. ¿No te da miedo que la vacuna te vuelva más capitalista?

Simplicio: Lo del capitalismo no es cuestión biológica, sino ideológica. Desde ahí empieza el equívoco de Smith, que consideró natural que el individuo biológico actuando egoístamente y buscando ante todo su propio beneficio, al perseguir libremente su propio interés en un mercado libre, sin regulación gubernamental, haría que las naciones prosperaran.

Diablo: Pues a Inglaterra no le fue tan mal...

Simplicio: Dirás a la élite de los Conservadores, pues su teoría de la mano invisible del mercado, que tenía cómo idea central que el mercado en general era capaz de auto regularse, y que la excesiva intervención en el mercado por los gobiernos era contraproducente para lograr el bienestar general, resultó ser fake news, puras mentiras que la pérfida Albión difundió a sangre y fuego por el mundo mediante su Imperio, que empobrecía a las naciones y no contribuía al bien común, sino sólo a la concentración de la riqueza en unos cuantos fifíes mientras empobrecía a las grandes masas de chairos.

Diablo: Vaya descubrimiento, esto parece tan importante como el Descubrimiento de América en 1492 y la Conquista de México en 1521

Simplicio: Dirás la invasión...

Diablo: ¿Y a poco vas a demandar también a los españoles?

Simplicio: Claro que sí, por imponer una economía feudal de semi-esclavitud a los indígenas y de restricciones mercantilistas, políticas y hasta matrimoniales a los criollos que eran desplazados de los principales cargos políticos en favor de los nacidos en España. En la “Nueva España”, la ley hasta prohibía el matrimonio entre un funcionario español peninsular en ejercicio y una criolla; es decir, mujer blanca nacida en América descendiente de españoles. Esto no impedía que se efectuaran uniones de hecho entre mujeres criollas y funcionarios españoles, como también las hubo entre españoles y criollos e indias (con y sin violencia de género), que alimentaron el mestizaje del que nació el ser mexicano, que luego con el capitalismo se dividió en Conservadores y Liberales, hoy fifíes y chairos.

Diablo: Vaya con el biólogo-economista-sociólogo-politólogo-historiador Simplicio, todo un todólogo. ¿Y cómo descubriste el engaño del capitalismo inglés?

Simplicio: La inquietud me nació por una película, Una mente brillante, que ganó el Oscar a la mejor película del año 2001, que narra la vida del matemático John Nash, quien en 1994 obtuvo el Premio que el Banco de Suecia le otorgó por sus descubrimientos acerca de la denominada "Teoría de los Juegos".

Diablo: ¡Demonios! ¿qué diabólicos juegos son esos?

 

 

Simplicio: Pues Nash hablaba de Juegos Cooperativos y No Cooperativos... y aquí traigo copias de la evidencia de que en 1948 la mente brillante de ese matemático estadounidense, mejorando la teoría de juegos, demostró que el inglés-escocés Adam Smith estaba equivocado y que había una falla en la concepción individualista sobre la economía del tal Adam Smith y la equivocada práctica que persiste hasta nuestros días, debido precisamente a la continuada persistencia en esa ideología de su sucesor, Estados Unidos, hoy en disputa hegemónica con China y su capitalismo de Estado.

Diablo: Carajos, eso da al diablo con todos mis juicios sobre los humanos...así es que no les resulta tan beneficioso ser tan egoístas como he pensado que eran desde principios de los tiempos...

Simplicio: En efecto, Nash descubre que una sociedad humana maximiza su nivel de bienestar cuando cada uno de sus individuos acciona en favor de su propio bienestar, pero sin perder de vista también el de los demás integrantes del grupo. Nash demuestra cómo un comportamiento puramente individualista puede producir en una sociedad una especie de "ley de la selva" en la que todos los miembros terminan obteniendo menor bienestar del que podrían. Con estas premisas, Nash profundiza los descubrimientos de la Teoría de los Juegos, formulada en la década de los treinta del siglo pasado por Von Neumann y Morgestern, generando la posibilidad de mercados con múltiples niveles de equilibrio según la actitud que tengan los diferentes jugadores, según haya o no una autoridad externa al juego, y según sea el juego cooperativo o no cooperativo entre los diferentes jugadores. De esta manera, Nash ayudó a generar todo un aparato teórico que describe la realidad en forma más acertada que la teoría económica clásica, y que tiene usos múltiples en economía, política, diplomacia y geopolítica.

Diablo: Ahora resulta que a los humanos les va mejor si son altruistas y no egoístas...

Simplicio: Ni tanto, porque todavía la mayor parte de la Humanidad sigue pensando y actuando equivocada y egoístamente. Contra todo buen razonamiento, como el de Nash, que ejemplificaba su idea de los juegos cooperativos, con casos comunes de la vida real.

Diablo: ¿Cómo está eso?

Simplicio: Mira, por ejemplo, tomando el caso del fútbol. Supongamos un equipo en el que todos sus jugadores intentan brillar con luz propia, jugar de delanteros y hacer el gol. Más que compañeros, serán rivales entre sí. Un equipo de esas características será presa fácil de cualquier otro que aplique una mínima estrategia lógica: que los once integrantes se ayuden entre sí para vencer al rival. ¿Cuál crees que será el equipo ganador? Aun cuando el primer equipo tenga las mejores individualidades, es probable que sea derrotado y que, incluso hasta individualmente, los miembros del segundo equipo luzcan mejor. Esto, ni más ni menos, es lo que Nash descubre, en contraposición a Adam Smith, que sugeriría equivocadamente que cada jugador "haga su egoísta jugada individual".

Diablo: Demonios, esto a futuro va a dejar vacío mi infierno...

Simplicio: No creo, porque los seres humanos, como sabes, fallan, engañan y se auto engañan.

Diablo: Cierto, todavía quieren ser como dioses...

Simplicio: O diosas...

Diablo: Sí, pobre Eva, se creyó lo de la manzanita...

Simplicio: Y el menso de Adán le creyó a Eva...puro auto engaño.

Diablo: Oye, Simplicio, se me hace que te has inventado todo esto de Nash.

Simplicio: El Diablo Mendaz hablando de mentiras, como el burro...de orejas.

Diablo: Pues por lo que yo sabía este John Nash padecía de esquizofrenia paranoide. ¿Que la genética no determina al hombre...y a la mujer?

Simplicio: Sí, Nash tuvo muchos problemas, pero los superó con la cooperación de su maravillosa esposa, amigos y colegas, que altruistamente lo ayudaron. Lo bueno de la vida es que a veces suceden milagros...

Diablo: ¿Y ese padecimiento genético no descalificó sus descubrimientos?

Simplicio: Pues la Academia no lo juzgó así, y los avances en la Teoría de Juegos que se han dado gracias a su aporte, han sido considerables. Lo malo es que el mundo del capitalismo-irreal-existente sigue empeñado en creer las falsas nociones de Adam Smith, con sus perjudiciales utopías del natural libre mercado y el mito de que el desarrollo económico capitalista beneficia a todos por igual.

Diablo: Entonces, puedo estar tranquilo, no voy a quedar desempleado por mucho tiempo todavía...jajajajajaja. Y que al mundo se lo lleve el Diablo, jajajajajajaja

Simplicio: ¡Maldito Demonio! Eres un hijo de la ...Nada.

Diablo: Sabes, mi Simply, ya me voy antes de que empieces con tus acostumbrados insultos, pero antes debo darte las malas noticias.

Simplicio: ¿Cuándo has tenido buenas? ¿De qué se trata?

Diablo: Debo comunicarte que toda tu labor de investigación sobre Adam Smith no servirá de nada, con todos tus papeles y supuestos documentos que sacaste de tus supuestos archivos, más bien un viejo libro de tu escasa biblioteca.

Simplicio: ¿Y eso, por qué?

Diablo: Porque no van a admitirlos en la Corte Internacional de Justicia.

Simplicio: ¿Y por qué demonios no?

Diablo: Porque simplemente en las Naciones Unidas sólo admiten demandas de Estados, entre Estados, y no de individuos, jajajajajaja, lástima, mi Simply.

Simplicio: Ya habrá algún Estado inteligente que los demande antes de que se acabe el mundo, maldito demonio. El que ríe al último, ríe mejor...

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Javier Ortiz de Montellano

Articulista invitado