Las campañas que se están llevando a cabo en todo el territorio nacional están llenas de descalificaciones, muy por encima de las propuestas, porque las que hay, palidecen temerosas ante las primeras.
Pero las descalificaciones se han dado desde siempre, lo que es aún más preocupante, es la violencia que hoy más que nunca predomina y pretende imponerse al proceso electoral de este año. Amenazas, muerte, desolación, son el sello que ha dejado a su paso.
En el terreno político, son las primeras las que han dado paso insistentemente a los diferentes ofrecimientos de solución de los problemas en los que deberían concentrarse los candidatos para ganarse la voluntad del pueblo al que pretenden gobernar.
Los ejemplos sobran, pero los contendientes de antemano ya se encuentran preparados para contrarrestarlas por lo común de su existencia. Pero además, buscan verlas como una oportunidad para subirse al ring para defenderse y ganar reflectores. Aprovechando también para afilar la retórica y lanzarse en contra del adversario.
Aunque existen buenas propuestas de las diferentes fórmulas, desafortunadamente para el electorado quedan rezagadas, concentrándose en el ataque mediático, o en remplazar el proyecto político por el ofrecimiento de programas sociales, despensas, o dádivas de cualquier naturaleza.
A estas alturas, las casas encuestadoras, que son de lo más recurrido en tiempos electorales, señalan tendencias; aunque muchas encuestas son manejadas a conveniencia del que paga, pero las serias, las que dan cuenta de un escenario más real de las posibilidades de cada candidato, son un referente inevitable.
Tal vez es por eso que los que aparecen como punteros se sienten con la arrogancia de declararse vencedores; aún antes de la jornada del 6 de junio. Pero quedan días en los que todo puede suceder, cualquier evento inesperado puede cambiar las tendencias.
Caso particular es el de Juan Rodolfo Sánchez Gómez, quien arropado por el senador Higinio Martínez y envalentonado porque varias encuestas lo colocan al frente de la carrera por la re conquista de Toluca, se lanza en contra de su principal rival al que minimiza en sus posibilidades; el candidato de la coalición “Va por el Estado de México”, Raymundo Martínez.
Pero si se siente tan seguro Juan Rodolfo, ¿por qué detenerse a lidiar en un pleito que siente ganado? Bueno, tal vez sea por haberse enterado que uno de los pesos pesados del priismo mexiquense que lo representa Martha Hilda González Calderón va a apoyar al priista, es por lo que concentra su mensaje en él.
Pero el edil con licencia toluqueño se atreve a ir más allá, sin dar nombres, habla del apoyo que recibe Martinez de otros secretarios de gobierno y pide al Gobernador Alfredo del Mazo saque las manos de la contienda.
Pero, y entonces ¿qué pasa con la intromisión en el proceso electoral que hace en todo el país todos los días el propio mandatario de la nación? ¿No está metiendo las manos también? Claro, “no son iguales”.
Para muestra de lo anterior, Sánchez Gómez que ha sido cuidadoso por la experiencia que él mismo presume, gustoso se dejó querer por la llegada de la vacuna en contra de la pandemia a su municipio, haciendo la presentación de la misma como un logro de su gestión. ¿No es acaso usar un beneficio general para sacar provecho particular?
Lo mismo hizo Gabriela Gamboa en Metepec, quien a propósito ha intentado de todo para levantar en su campaña, sin percatarse que debido a su trabajo al frente del ayuntamiento no ha causado la gran impresión que le hubiese gustado, en consecuencia; hay diferentes zonas a las que va y que son los vecinos quienes aprovechan su presencia para reclamarle, pero ¿qué hace la candidata?. Gamboa cree que puede señalar violencia de género y acusar a su adversario de la coalición “Va por el Estado de México” Fernando Flores, como el responsable para sacar provecho de ello.
Bien, en la conferencia que convocó Juan Rodolfo también se fue en contra de los panistas que hoy hacen coalición con el PRI y PRD, presumiendo que fueron traicionados y que por eso, se han sumado al proyecto que él encabeza, y que le apuesta a la continuidad de la transformación en el país.
Aunque a decir verdad, el presidente municipal con licencia no toma en cuenta que son muchos los ciudadanos que no olvidan que fue por el Partido Acción Nacional el conducto que le dio la oportunidad de llegar al poder en la capital mexiquense, porque de otra manera, tal vez no estaría en el lugar privilegiado en el que hoy se encuentra.
El regaño que pretende hacerle a su ex partido no puede colocarlo como un líder inmaculado con el derecho a señalar los errores de los demás, cuando no quiere ver los propios. El gobierno de Juan Rodolfo en estos últimos tres años ha dejado mucho qué desear, y a diferencia de sus buenos logros que obtuvo en su anterior administración; hoy los cambia por palabras.
Sí, Juan Rodolfo Sánchez Gómez como muchos otros de los candidatos por Morena son la esperanza de México, pero sólo eso, “esperanza”, porque cuando han tenido la oportunidad de mejorar las cosas para bien de todo el pueblo, no lo han hecho, todo queda en eso, en esperanza.
