En el Estado de México se enuncian 25 acciones enmarcadas en políticas públicas cuyo objetivo es “asegurar la vigencia de los derechos de la juventud”. La Ley de la Juventud vigente en la entidad, establece en su capítulo III, una serie actividades que deben atender las instancias gubernamentales para ofrecer una “atención integral” de ese sector de la población.
Bajo los principios de: universalidad, igualdad, participación libre y democrática, solidaridad, compromiso social, especialidad, identidad e interés superior, se determina que el Poder Ejecutivo, las dependencias y sector auxiliar, los municipios, la ciudadanía, la sociedad organizada, la familia mexiquense y los padres de familia -de manera responsable, indica- “promoverán y coadyuvarán en el cumplimiento de la presente ley”.
De manera especial, el articulo 6 indica que se deberá dar “atención prioritaria” a jóvenes embarazadas, madres solteras, víctimas de cualquier delito, en situación de calle, en exclusión social o privación de la libertad, con discapacidad, con enfermedades crónicas e indígenas.
Aunque en la retórica tradicional, el planteamiento es: “la juventud es el futuro de la humanidad”; sus problemas son presentes, y en ese sentido, este jueves en Tenango del Aire, el gobernador del Estado de México, Alfredo Del Mazo Maza, entregó el Premio Estatal de la Juventud y expuso que el desempleo entre las y los jóvenes creció en casi 20 por ciento, a consecuencia de la pandemia por COVID-19, y antes de la aparición del COVID-19 el desempleo en ese sector ya era tres veces mayor que entre las personas adultas.
Además, señaló el gobernador, la juventud afronta falta de oportunidades, aumento de la pobreza, cambios educativos y fenómenos como el calentamiento global.
Por ello, revisar la Ley de la Juventud del Estado de México no es ejercicio estéril, ya que ahí se plasmó la visión del futuro que quería dársele a ese sector de la sociedad y permite hacer una revisión de qué se ha cumplido.
Por ejemplo, el artículo 13 del capítulo III “Políticas públicas para los jóvenes” (no emplea el lenguaje incluyente), enlista directrices como las siguientes: Propiciar las condiciones para el bienestar y una vida digna; brindar apoyo integral a las familias jóvenes, para lograr su estabilidad, permanencia y éxito como base de la sociedad; prohibir cualquier medida que atente contra la libertad, integridad y seguridad física y psicológica de los jóvenes por el ejercicio de sus derechos, garantizando que no sean arrestados, detenidos o presos arbitrariamente.
Adicionalmente, se plantea el cumplimiento de políticas que brinden apoyo a los jóvenes que se encuentran o vivan en circunstancias de vulnerabilidad, exclusión social, indigencia, situación de calle, discapacidad o privación de la libertad, mediante programas sociales que les permitan reinsertarse a la sociedad de una manera digna.
En el ámbito de la salud, señala que se deberá “prevenir, proteger y atender la salud de los jóvenes y crear programas especiales para los que estén en proceso de crecimiento y desarrollo que no sean derechohabientes, de manera sistemática y con seguimiento, que permita garantizar una vida adulta plena; fortalecer en los planes de estudio de educación media superior y superior, los temas de orientación vocacional y profesional, sexualidad, prevención de adicciones, desórdenes alimenticios y depresión, a fin de salvaguardar la salud juvenil y capacitar a los padres de familia, tutores o representantes para la detección oportuna de adicciones y/o conductas juveniles riesgosas”.
Y regresando al aspecto del empleo, el apartado XI determina que deberá asegurarse una “educación de calidad, suficiente y adecuada al mercado laboral, acercando lo más posible las instancias de educación a los jóvenes; así como generar mecanismos de acceso democrático y estrategias de permanencia en el sistema educativo para evitar la deserción escolar”.
Al respecto, el gobernador Del Mazo, señaló que de cada 100 jóvenes, sólo 18 terminan educación superior y 3 de ellos se titulan, por lo que a fin de impulsar la permanencia educativa, se han entregado más de 180 mil becas para que los jóvenes que puedan seguir con sus estudios y del total de apoyos, seis de cada 10 becas son para mujeres.
Sin embargo, aún falta camino por recorrer para lograr la verdadera integralidad en la atención a la juventud, porque sus problemas no son futuros, porque ya los deben afrontar en el presente.
PERCEPCIÓN
Pensar que por tener la vacuna anti COVID-19 ya no habrá contagios es una ilusión, solo basta revisar los altos números que se están presentado. La variante DELTA ya está entre nosotros.