¿Hola amigos cómo están?, yo aquí cobrando gratis, por lo menos eso dicen algunos medios de comunicación de los profesores. En el momento que escuché esa infamia me sentí como hijo de un ricachón que le dan su lana a la quincena, y pide gasolina de la roja, hablando con ese acento tan característico de Burger boy. A estos individuos no les importo hacer semejante declaración aunque los profesores compraran computadora, contratado internet, hagan chamba doble, conviertan su casa en salón de clases, pongan su luz, compren lámparas, se conviertan en mamás o papás luchones, (cuando la tóxica o el tóxico les permiten ver a sus criaturas), es más me enteré que un profesor hasta hace el ridículo caracterizándose, todo eso no importa, aunque impartan cátedra de manera virtual nos estamos aprovechando del pago que hacen ustedes mis amigos de sus contribuciones al cobrar mi honorable salario.
Así las cosas mis amigos, no hay una cosa más deshonesta en México que ser profesor de la UNAM, IPN, o UAM, y dar clases virtuales con tu propia computadora, poniendo tu luz, pagando tu internet, invirtiéndole para que las personas puedan tener una mejor consciencia, y por fin después de todo el esfuerzo que hacen los profesores de estas Instituciones Públicas, se les ocurre hacer un supuesto “reportaje” que pone al académico frente a la sociedad peor que Pedro Navaja (de diente de oro ríe se ve brillando), es de risa amigos, sobre todo de la empresa que elabora ese tipo de contenido, porque se atrevió a realizar la afirmación que a ellos les cuesta mucho dinero de sus impuestos que “paga el grupo de la empresa donde trabaja” y me entere que su dueño debe más de 14 mil millones de pesos ante Lolita, porque si fuera Dolores ya le hubieran congelado sus cuentas.
Aun así con mucho gusto preparare mi clase virtual, y voy a ir a firmar mi cheque sin arrepentimiento, porque sigo pensando que es mejor enseñar a buscar la verdad ante el micrófono y la cámara de la computadora que decir mentiras en la televisión, sin tener la más mínima idea de lo que es preparar una clase, o poner de tu cheque para comprar computadoras, más internet, cables, luces, cámaras, y contratar una plataforma para poder dar tus clases, pero también hay unos profesores que desde hace muchos años ponen de su bolsillo para darse ese gusto tan desinteresado, como es ser catedrático.
Les platico que se transgrede además del derecho a la dignidad humana de los profesores, también al derecho humano a la verdad de la sociedad, debido a que se le esta engañando al decir que los profesores de esas tan notables instituciones cobran sin trabajar, lo que evidencia que cualquiera puede hacer una calumnia, pero más aun, vamos a ponerle ciencia, es interesante buscar al verdadero emisor del mensaje, pero sobre todo analizar si tal “reportaje” cumple con la pretensión de validez del acto del habla, y nos muestra la verdadera intención de decir que cobramos sin trabajar como docentes, ¿cuál es la razón de denigrar a esos tan notables académicos?, estamos ante las causas y consecuencias de un lenguaje patológico, pero ¿qué se logra con esta desinformación? y ¿cuál es el objetivo real de mentir?
Gonzalo Levi profesor del Posgrado en Derecho de la FES Acatlán UNAM.