“El oponerse a la corrupción en el gobierno es la obligación más importante del patriotismo”
G. Edward Griffin
Andrés Manuel López Obrador llegó a la presidencia con varias promesas que no ha logrado cumplir en tres años de gobierno y como dice él mismo a la mitad del camino, la transformación parece sinónimo de destrucción y entonces hay que estudiar las apariencias, la esencia y lograr desmistificar la realidad presidencial que no es la misma que la realidad nacional.
Por otro lado, el presidente se sigue peleando con personas e instituciones de gran trascendencia en la vida nacional, como hace siempre que quiere desviar el discurso nacional cuando se trata de rendir cuentas de los resultados que no ha dado, e incluso algunas de esas peleas son balazos en el pie, su favorita a la presidencia es una aspiracionista con doctorado en el extranjero, su principal bastion contra la corrupción es Doctor por la UNAM, institución quien por cierto acaba de tildar de neoliberal y de haber perdido el camino.
Tras las declaraciones contra la Máxima Casa de Estudios del País se esconden un sinfín de cosas que se quieren ocultar, los datos del INEGI dicen que hay recesión económica en plena recuperación internacional, se perdieron 1.5 millones de empleos en dos meses, la inflación esta por los cielos y ni el control de precios del gas, uno de los principales consumibles que la tiene en tales cifras, le ayuda, por cierto que su reforma energética no bajara los precios.
PEMEX registra una pérdida de 77,000 MDP, caemos en índices internacionales de corrupción, de lucha contra la corrupción, hay más de 100,00 muertos por violencia, cada vez más países y personas en el mundo que aseveran que el número real de vidas pérdidas por el COVID-19 supera los 600,000; pero así las cosas con un presidente que en vez de transformar y construir, destruye; que en vez de gobernar, pelea y hace campaña, que desmistifica la realidad.
Por cierto: La diputada local de la CDMX denuncio ante la autoridad electoral de la capital a la Jefa de Gobierno y favorita presidenciable del Presidente por hacer proselitismo electoral con recursos públicos con la Tarjeta Claudia, para bien la denuncia fue admitida y declarada procedente por lo que se viene lo bueno, así las cosas en el país donde las cosas están siendo transformadas por la oposición al denunciar que sigue existiendo lo que en el país de los morenistas ya no existe.
Y para variar: La cortina de humo favorita del inquilino de palacio se quemó hace unos días con una foto en un restaurante de lujo y por lo tanto se tuvo que crear una nueva esta vez desde la Comisión Nacional de Derechos Humanos, donde ya no defienden al pueblo a menos que el pueblo tenga apellido Aburto y le ofrezcan protección si llega a cambiar los hechos que al parecer le obligaron a confesar hace casi 30 años, pero lo de siempre, hay que pelearse con el pasado, para que en el examen de la apariencia de la transformación se siga aprobando.