“En esta vida hay días en los que merece la pena vivir y en los que merece la pena morir”
Charles Dickens
Ante la inflación tan alta que se ha visto en el país en el segundo semestre del año, muchos mexicanos están pensando en investir el aguinaldo para que la cuesta de enero no les cueste tanto, sin embargo el costo de la decisión a la que ha obligado la ineficiencia del BANXICO se traducirá en una caída del consumo en diciembre para los gastos de la cena de navidad, es decir muchas familias ya están pensando en decirle, como José Alfredo Jiménez lo haría, al pavito, pavito, pavito, diciembre me gustó pa’ que te vayas…
Y es que, ni con la reciente subida a la tasa de interés de referencia de 50 puntos base que el Banco Central del país instrumentó este jueves le da tiempo para controlar el precio de los insumos para las cenas navideñas por lo que ahora será tipo taquiza y de pollo rostizado, en algunos casos; simplemente por que nuevamente la medida llega a destiempo, ese nivel de incremento debió darse en octubre y noviembre, no ahorita como patadas de ahogado.
En fin, ya sea con pavo o tacos, con pierna o pollo rostizado, pase usted una feliz navidad y que el ahorro le alcance y que le cueste menos la cuesta.
Por cierto: Llega al INEGI la primera mujer en presidir el INEGI, organismo autónomo, hasta el momento, Graciela Márquez, deseamos que le vaya bien en el encargo y le pedimos que conserve la autonomía del ente encargado de los datos oficiales en México y de medir la inflación, por el bien de la economía nacional y de la cartera de los mexicanos.
Y para variar: Tenemos una Suprema Corte equilibrada, toda vez que los fallos relevantes de esta semana uno frena el decretazo presidencial que vuelve de seguridad nacional las obras prioritarias de AMLO que presentó el INAI, mientras que, del otro lado de la moneda le ordena al INE realizar la consulta popular pese al recorte presupuestal que sufrió para el ejercicio fiscal de 2022, ósea la Corte instruye una democracia barata.
