“En un tiempo de falsedad universal, decir la verdad es un acto revolucionario”: George Orwell.
Para no variar, el gobierno de la mal autollamada cuarta transformación que encabeza Andrés Manuel López Obrador ha vuelto a fracasar en la “estrategia” para frenar y minimizar la variante Ómicron que a poco más de un mes de su descubrimiento ha contagiado a decenas de millones de ciudadanos de todo el orbe, incluyendo a los de nuestro vapuleado país.
Lo lamentable de este delicado problema es que la Organización Mundial de la Salud (OMS), alertó en momento oportuno a todos los países del planeta en diciembre del año pasado que la variante Ómicron detectada un mes antes en la provincia de Gauteng, Sudáfrica, que se convirtió en el epicentro de la nueva variante, penetraría a decenas de países rápidamente causando severas crisis de salud.
Como es su costumbre, López Obrador, -quien está contagiado por dicha bacteria- hizo caso omiso al llamado de alerta de la OMS, normal por su terquedad (como él mismo se califica) y declarado irresponsablemente “no se puede exigir a la ciudadanía utilizar el cubrebocas, porque simplemente ya no estamos en la época de las prohibiciones”.
Es preciso mencionar que la semana pasada fue de pesadilla en cuanto a contagios debido a que se rebasaron los 40 mil en cuatro días; es decir se rompieron las cifras desde que inició la pandemia en 2020 y el gobierno de la fracasada cuarta deformación, sigue diciendo que “no pasa nada, que todo está controlado. ¡Vaya cinismo e irresponsabilidad!
Para muestra el enésimo botón: iniciamos el lunes de la semana pasada con 11 mil 52 contagiados por 78 defunciones; el martes se incrementó el 200 por ciento con 33 mil 626 contagios y 162 muertos; el miércoles, a la laza con 44 mil 187 muertos y 190 fallecimientos; mientras que el jueves, fueron 43 mil 523 contagiados por 148 acaecidos, la primera cifra récord desde que ingresó la pandemia a nuestra república; el viernes, 44,293, con 195 muertos, segunda cifra récord; mientras que el sábado es el día con más contagios con 47 mil 113 y 227 fallecimientos.´
¿Cuántos ciudadanos más necesitan contagiarse o lamentablemente morir para que este ineficiente gobierno, asuma su responsabilidad y tenga por primera vez en su ya cuarto año de mal gobernar a los más de 125 millones de mexicanos con estrategias y soluciones eficientes y efectivas?
Por lo pronto, en 116 hospitales en áreas covid de la república mexicana se encuentran con saturación máxima por el internamiento de pacientes en condiciones graves de salud, son las unidades del IMSS e ISSSTE, de la Secretaría de Defensa Nacional, de los cuales 16 de ellos se ubican en la Ciudad de México, Jalisco y Nuevo León.
En hospitales de la capital del país como el Centro Médico la Raza, el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, Manuel Gea González, Carlos Mcgregor y el general de Tláhuac n tienen camas disponibles.
La Secretaría de Salud Federal ha reportado 23 hospitales saturados por covid, pero el otrora gobierno ineficiente de Claudia Sheinbaum niega rotundamente que estén llenos, pese a la ola severa de contagios, pues aseguran que las estadísticas no son acordes al sistema de salud local.
Los datos revelan que 88 hospitales de 21 entidades, la ocupación de camas generales es del cien por ciento.
Una vez más el gobierno federal se “durmió en sus laureles”, sin poder realizar una estrategia de primer nivel para aminorar la terrible ola de contagios que rebasan los más de seis millones de personas en términos reales y más de 750 mil fallecidos.
El gobierno de AMLO, su 4t se desmoronan diariamente sin dar resultados positivos, un régimen que se auto elogia, se sobre evalúa ególatramente, cuando la realidad es otra en todos aspectos y sentidos. Seguimos en caída libre y el tabasqueño sigue engañándose, así como a sus seguidores que todavía no despiertan de sus sueños guajiros.
LA RATIFICACIÓN DE MANDATO QUE DESEA AMLO
El más obcecado por la ratificación y no la revocación de su mandato es el propio López Obrador, quien sigue creciendo en su desmedida ambición por el poder ya que sabe que se tendrá que ir el 31 de octubre de 2024 le guste o no.
Sigue aferrado a que ese ejercicio para se celebre en abril próximo a través del INE, al que se le ha ido a la yugular, claro desde siempre, (pues en 2006 mandó al diablo a las instituciones y en su pésimo mandato lo cumplió, ha desparecido a decenas de éstas.
Asimismo, en lugar de brindar las facilidades para que los empresarios creen empleos, que haya crecimiento económico, que logre controlar la pandemia, que erradique la corrupción (que ha crecido desmesuradamente en su sexenio), que abata al crimen organizado en todas sus modalidades, que bajen los crímenes dolosos, son los más altos de la historia desde que se miden en nuestra república (110 mil en tres años), que deje de dividir e insultar a los mexicanos, nunca habíamos tenido a un presidente rijoso, rencoroso, que su objetivo más allá de sumar voluntades sea todo lo contrario, es decir, le gusta dividirnos y más yerros que ha cometido y nunca reconocerá.
Lo perverso del asunto es que supuestamente, la ciudadanía es la que debe impulsar la ratificación de mandato, de acuerdo a los artículos 39 y 40 de nuestra Carta Magna, pero no es así, ya que el gobernador de Guerrero, -digo- el senador por dicho estado, el “finísimo político” Félix Salgado Macedonio, pidió licencia para “ayudar a que realmente se sienten las bases del verdadero cambio en nuestro país”. ¡Mi patria es Primero! Dijo el experredista. ¿Su patria?, ¡ah caray!
Félix Salgado Macedonio, debería ser un verdadero patriota y no un patriotero.
Sin lugar a dudas, los morenistas han actuado perversamente en este sexenio, y si no me dígame lo contrario -apreciable lector- su suplente en el Senado, Saúl López Sollano, es el secretario general de Gobierno del Estado de Guerrero, en donde su hija Evelyn Salgado Pineda, “ganó” la encuesta para ser nominada candidata y luego ganar la elección el año pasado.
Por cierto, Félix Salgado organizó una comida rodeado de sus simpatizantes en su casa de Acapulco con música en vivo y baile. Y la pandemia… ¡al carajo!
Recordemos que cuando asumieron el poder los morenistas (empezando por AMLO) aseguraron que no eran iguales a los anteriores políticos y sus respectivos regímenes, y claro que tienen toda la razón, no son iguales, son peores.
Por cierto, en el último informe presentado por el INE sobre la entrega de dos millones 758 mil 227 firmas para dar alcanzar el porcentaje y dar como válida la revocación de mandato (faltan 394 mil 768) pues se han aprobado dos millones 363 mil 459 rúbricas. Pero presentaron ocho mil 346 de personas ya fallecidas. ¿Qué Tal?