Uno como quiera, pero ¡con las criaturas no! Tal pareciera que el gobierno federal, encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, no quiere a los niños. Y es que en lo que va de su gobierno se han tomado políticas que parecen ir en su contra.
Primero cierra las estancias infantiles; cesa apoyo a niños con cáncer; después no los quiere incluir en el sistema de vacunación contra Covid-19 y ahora les cierra las escuelas de tiempo completo del programa La Escuela es Nuestra.
Este miércoles se anunció el fin del programa de Escuelas de Tiempo Completo que se creó en el 2008, bajo el mandato del presidente Felipe Calderón Hinojosa -espero que no sea por eso que, lo cierran-. Nació como un programa piloto que tenía a los pequeños de primaria, de nueve de la mañana a seis de la tarde.
Los niños recibían en el colegio la comida y actividades extracurriculares; como inglés, deportes y educación artística, entre otras. Esto les daba a los padres de familia un respiro, tanto de tiempo, como de economía.
Se ahorraban una comida en casa y los niños se mantenían ocupados en actividades que motivaban su desarrollo físico e intelectual; además de permanecer en un lugar seguro mientras sus padres estaban en el trabajo.
El objetivo era evaluar cómo funcionaban las escuelas de tiempo completo y en un futuro, poder hacerlo general en todas las escuelas públicas.
A muchos nos cayó de sorpresa la publicación de las modificaciones al programa “La Escuela es Primero” que, de tajo, le quita, en muchos casos, el único alimento que consumían los niños; les quita 3.5 horas de aprendizaje y también les reduce el salario a las y los profesores que participaban en el programa.
Sin embargo; no es nada nuevo. De acuerdo con denuncias de Mexicanos Primero, esto afecta a alrededor de 3.6 millones de estudiantes.
*Existe un amparo de septiembre del año pasado
La intención existía desde el 2021, pero no se llevó a cabo debido a la existencia de un amparo que ordenaba garantizar recursos para el programa.
Este se dio en septiembre de 2021, luego de que el Juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México otorgó dicho amparo en el que ordenó al presidente, a los legisladores y a la SEP garantizar los recursos necesarios para las escuelas beneficiarias del programa La Escuela es Nuestra (LEEN).
Y es que el 65.8% de personas que fueron encuestadas señaló que el primer alimento que consumía en el día era proporcionado por el del Programa Escuelas de Tiempo Completo, esto de acuerdo con una evaluación en el ciclo escolar 2017-2018, realizada por el Fondo Internacional de Emergencia de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Secretaría de Educación Pública (SEP) y el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
Seguramente esto responde al gobierno de austeridad que presume el presidente. Con las Escuelas de Tiempo Completo se elevó el gasto total por alumno de educación básica en casi 18 por ciento, al pasar de 19,600 a 23,100 pesos. Tenía un presupuesto de alrededor de 5 mil 270 millones de pesos al año.
Asimismo, según la SEP, el efecto en el aprendizaje era notorio de acuerdo con las evaluaciones de ENLACE, que por cierto, también quitó así como las evaluaciones a los profesores; lo que amenaza seriamente el nivel educativo de los mexicanos, y tal vez aumente la deserción escolar.
Políticamente hablando, esto también debilita la imagen de la titular de la SEP, Delfina Gómez Álvarez, que dicho sea de paso, parecía ser la más fuerte para buscar la gubernatura del Edomex en el 2023.