Mañana se cumplen 8 días de la peor barbarie que se haya vivido en el futbol mexicano. Fue en Querétaro y fue contra el Atlas.
Videos e imágenes de hombres convertidos en monstruos masacrando a cuerpos desnudos, al puro estilo de los cárteles de la delincuencia organizada. Con armas que inexplicablemente pudieron ingresar. Palos con picos, varillas, picahielos, navajas y quién sabe qué más.
Todos los agresores estaban transformados en golpeadores de nomás porque sí; el objetivo era matar; no se puede explicar de otra forma.
Pero no solo eran energúmenos violentos, no; tuvieron que ser ayudados por la organización del mismo futbol para poder ingresar todo ese tipo de armas. Tuvieron que ser ayudados por los responsables de la seguridad para poder encapsular a la porra del Atlas y poder agredirlos por tiempo indefinido.
Atacaron a todo aquel que portara la playera del Atlas. Mujeres, niños, ancianos; todos se convirtieron en simples sacos para descargar su coraje, apenas el equipo visitante metió el primer gol.
La riña inició de manera verbal entre porras; de pronto el estadio se convirtió en un infierno. El partido de futbol quedó en segundo término. Se detuvo porque los agredidos intentaron huir de la cueva en la que quedaron encerrados; bajaron corriendo al campo de juego; el cual tampoco les dio seguridad.
En los pasillos eran interceptados por supuestos fans del Querétaro, quienes se quitaron los cinturones y sacaron armas de quien sabe dónde. Los desnudaron y les pateaban la cabeza, aunque ya ni reaccionaban a los golpes.
Cuerpos inertes, desnudos y ensangrentados quedaron tirados en diversos puntos del estadio; en las escaleras, en los pasillos, en el capo, y aún afuera. Versiones extraoficiales manejaron 17 muertos, versión que fue desmentida por el gobierno de Querétaro, quien aseguró que no hubo un solo fallecido.
El salvajismo quedó grabado en redes sociales, es increíble que ante esas imágenes no haya habido muertos. Muchos no están conformes con la información oficial; aseguran que se está ocultando y manipulando la verdad.
El gobernador de Querétaro, Mauricio Kuri, dijo que no tiene por qué mentir y que, si alguien sabe de algún fallecido, que lo denuncie y se atenderá el caso. Hasta el momento no ha habido ninguna denuncia sobre fallecidos.
Las sanciones
Después de los hechos violentos; el futbol mexicano será otro; al menos eso aseguran directivos de la Liga Mx. Mikel Arriola prácticamente ordenó la desaparición de las barras de porras como existen hasta ahora.
En adelante, los grupos de animación de los equipos no podrán asistir a los partidos cuando sean visitantes. También deberán contar con su fan ID; es decir algo así como una credencial con foto, nombre y apellido, dirección y más, para poder fincar responsabilidades en caso de violencia; no podrá haber menores de edad en los espacios asignados en sus propios estadios que deberán ser completamente asegurados para evitar que puedan salir del mismo.
También los estadios deberán instalar aparatos de reconocimiento facial a las entradas; y cada boleto vendido contará con un registro de la persona que lo compró. De las reventas no se dijo nada, pero bajo este esquema, seguramente deberá desaparecer.
Los que resulten responsables de este hecho violento, no podrán ingresar a ningún estadio de por vida. Y El Querétaro y todos sus equipos, femeniles y varoniles, deberán jugar a puerta cerrada, donde se les pegue la gana, no necesariamente en La Corregidora.
Los resultados
Ya fueron dados de alta los 26 lesionados; de ellos, tres estuvieron muy graves, en peligro de morir, pero lograron salir adelante. Una persona estuvo a punto de perder un ojo, pero mediante una cirugía reconstructiva, al parecer lograron salvarlo.
Hay 14 detenidos por estos hechos, algunos se entregaron solos por la presión social. Aún faltan 12 órdenes de aprehensión por cumplir.
Pero a partir de ese sábado, mañana harán 8 días, el futbol mexicano no volverá a ser el mismo…
