"La igualdad es el alma de la libertad; de hecho, no hay libertad sin ella"
Frances Wright
En 2019 se aprobó la reforma de la paridad de género, la cual trajo consigo como uno de los grandes logros la llamada “Legislatura de la Paridad de Género” donde el Congreso mexicano tiene al 93%, es decir que por cada 100 legisladores hay 93 curules ocupados por mujeres legisladoras, pero, cuanto más hemos avanzado en ese rubro.
En el plano privado, empresarial, pese a que las empresas tanto nacionales como internacionales con sede en territorio nacional lideradas por mujeres generaron 4.9 bdp para 2021, ósea la quinta parte de la riqueza del país, los puestos de CEO, CFO y muchos asientos en los consejos de administración muestran que hay mucho por hacer.
Pero detrás de la puerta, en las ciudadanas de a pie los datos van para atrás, pues, la crisis que dejó a su pasó la pandemia deterioró mucho más rápido las condiciones tanto laborales como de ingresos que ya presentaban un sesgo negativo hacia el último trimestre de 2019.
El INEGI, ósea oficialmente según la Constitución, lamentablemente muestran incrementos en el número de féminas con jornadas laborales que superan las 48 horas semanales, con ingresos menores a un salario mínimo y las que trabajan por su cuenta, a quienes el SAT ya les quiere cobrar impuestos, sin darles condiciones de seguridad, terreno donde se encuentran el 60% de ellas.
Por cierto: El 86% del país está en alerta por violencia feminicida y si le sumamos la pandemia que, como ya hemos dicho, aumentó el trabajo no reconocido para ellas, lo cual hizo que muchas no pudieran salir a marchar y manifestarse, por lo que las redes sociales se inundaron de manifestaciones de parte ellas y de apoyo de parte de algunos, y se lograron transformar las redes.
Y para variar: En plena legislatura de la paridad de género desde la administración pública encontramos los siguientes resultados, la asignación de presupuesto, la eliminación de programas y la falta de transparencia ponen en duda la afirmación de que, para este gobierno, las mujeres son prioridad, incluso hay retrocesos al eliminar por ejemplo las estancias infantiles, recientemente las escuelas de tiempo completo, entre otras que permitían a las mujeres incursionar en el mercado laboral, lograr emancipación financiera, autonomía, seguridad laboral y sobre todo el libre desarrollo de la personalidad disminuyendo la brecha de género, por eso preguntamos cuando se volverá sustantiva esa paridad, cuando los indicadores lograran superar a los discursos, porque el que se dice el presidente más feminista del mundo por tercer año consecutivo se aísla tras el muro del bienestar.
