A propósito de la inauguración del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, quiero compartirles información para su reflexión. Hasta el 2018 nuestro país contaba con un importante avance de un Aeropuerto al nivel de los mejores del mundo y que aún cancelado ganó el premio Rethinking The Future Awards, reconocido a nivel internacional en el campo de la arquitectura y diseño.
El proyecto del NAIM contemplaba una terminal de 84 posiciones y fue sustituido por el AIFA un aeropuerto de las dimensiones de uno regional, con 14 posiciones, recordemos que el Turismo es una actividad de constante competencia y en nuestro país su función es fundamental para la economía.
El Aeropuerto Internacional ubicado en Texcoco fue cancelado por una consulta a mano alzada, violando todo estado de derecho, con argumentos de corrupción que a la fecha no se concreta ningún expediente sobre estas acusaciones, dicha cancelación generó un costo de 331 mil 996 millones de pesos, que dicho sea de paso, seguimos pagando por NO HACERLO.
En 2019 se anunció que el AIFA costaría 75 mil millones de pesos, costo que en 2021 fue ajustado a 84 mil millones de pesos, un sobre costo de 13.2% sin contemplar obras complementarias, que proyectan un costo real de 113 mil 327 millones de pesos, mucho dinero para un espacio que según expertos será rentable hasta 2026, mientras tanto será subsidiado con cargo al presupuesto público, tan solo en 2022 se presupuestaron casi 420 millones de pesos
Es importante tener en cuenta que la Auditoría Superior de la Federación detectó que no hay apego a la normativa para la construcción de aeropuertos, no tiene reglas para construir un aeropuerto civil militar; si a esto le sumamos un tema del que estamos obligados a estar informados, lo comprometido que se encuentra el espacio aéreo, se han documentado acercamientos entre aeronaves que gracias a sus sistemas anticolisión han evitado terribles tragedias, México perdió la categoría 1 de seguridad aérea con Estados Unidos perdiendo 5 puntos de participación en el mercado de las aerolíneas mexicanas y a la fecha no se cuentan con las vías de acceso necesarias, el panorama se vuelve muy preocupante en términos de seguridad.
Poner en marcha un proyecto tan importante requiere estudios, análisis, proyección presupuestal y sobre todo enorme responsabilidad. Queremos que le vaya bien a nuestro país, sobre todo, cuando hablamos de una obra de gran trascendencia, tan compleja que nos ha costado miles de millones de pesos por construirlo y por el que no construyeron y que estaremos pagando por lo menos durante los próximos 50 años, haremos todo lo que esté de nuestra parte para que se cumplan los objetivos que se requieren para que nuestro país siga compitiendo a nivel internacional como uno de los destinos turísticos más importantes a nivel mundial. Si se recupera el turismo se recupera la economía de nuestro país.
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