Según el diccionario de American Psychiatric Association (Asociación Americana de Psiquiatría), la mitomanía es “una tendencia a elaborar, exagerar y decir mentiras, incluidos informes de experiencias imaginadas, que a menudo implican autoengaño”, generalmente un mitómano miente con la finalidad de obtener admiración, evitar un castigo, o justificar un incumplimiento. ¡Gravísimo cuando se trata de alguien que dirige un país!
El pasado domingo se llevó a cabo el Sexto Informe de Gobierno, plagado de mentiras, al punto de parecer una burla ante la crisis que atraviesa nuestro país en diversos aspectos, uno de los más tristes fue cuando el Presidente dijo que el Sistema de Salud mexicano era ya mejor que el de Dinamarca, vale la pena recordar que prometió que antes de terminar su administración tendríamos un sistema de salud como el de aquel país, nada MÁS falso que esto, esta afirmación no solo es una burla, si no una grave falta de respeto, humanidad y conciencia que pone de manifiesto el desconocimiento de lo que ha provocado la ineptitud de la actual administración, ¿qué pensarán los más de 50 millones de mexicanas y mexicanos que no tienen acceso a atención médica? derivado de la improvisación, experimentación y falta de responsabilidad hoy tenemos un sector salud en ruinas, millones de recetas sin surtir justificado en una megafarmacia que solo surte 6 recetas al día, mientras según datos del INEGI un hogar afiliado al IMSS destina casi el 40% de su gasto para adquirir medicamentos, miles de millones de pesos saqueados de los fondos para atención de enfermedades, utilizados en todo, menos en garantizar lo consagrado en el artículo 4 de la Constitución Política de los Estado Unidos Mexicanos: EL DERECHO A LA SALUD.
La desigualdad económica y la pobreza son determinantes pues limitan el acceso a servicios básicos de salud, si a esto sumamos las ineficientes políticas públicas en la materia, más un presupuesto insuficiente, el panorama se vuelve desolador, lamentablemente México es de los países de la OCDE que menos gasta en salud, pues sólo destina el 2.8% del PIB, cuando el promedio de estos países es de 6.6%, situación que se traduce en falta de hospitales y de recursos humanos para brindar una atención médica de calidad.
Esta es la realidad del sistema de salud en México ese que hoy se presume como uno de los mejores del mundo, mientras la realidad deja claro que hemos vivido un retroceso humanitario, el reto para la próxima administración es mayúsculo y de urgente atención, en sus manos está la vida de millones de mexicanos, hacemos votos por que de una vez por todas asuman su responsabilidad con sensatez y humanidad.
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