Sin lugar a dudas, la corrupción, lastre de los regímenes mexicanos durante décadas, la que iba a ser abatida desde el primer día del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, no solamente quedó como una promesa de campaña más sino que se ha agudizado, creció y lo peor está incontrolable por este gobierno fallido que sigue en caída libre y que mal dirige a base de mentiras y engaños.
La autollamada cuarta transformación que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador y que lamentablemente sigue creyendo que hay un cambio radical en nuestro cada vez más vapuleado país, (¿?), ha incrementado la corrupción a niveles nunca vistos con un cinismo desbordado, siempre volteando la mirada hacia atrás, echando y repartiendo culpas de todo y a todos de parte del tabasqueño, -sobre todo- al gobierno corrupto del frívolo Enrique Peña Nieto, que nos dejó asombrados a millones de mexicanos.
Pero éste régimen dizque de izquierda -como siempre- lo he sostenido, de una izquierda mentirosa, disfrazada de troskistas-leninistas, que pregonan la práctica del socialismo (para los pobres) pero que su realidad es otra, pues nunca se imaginaron que 30 millones de ciudadanos votarían por su mesías López Obrador, ayudados por gobernadores priistas y por decenas de miles de traidores incongruentes que ahora se arrepienten y se dan baños de pureza.
Morena, partido en el poder, está repleto de traidores de todos los institutos políticos que se despedazan todos los días por buscar una candidatura y que seguirá la rebatinga en los próximos meses ya que su “líder”, Mario Delgado Carrillo es un títere y hasta de chofer la hizo el día de la fracasada revocación de mandato con tal de quedar bien con su jefe quien le ordena todo lo que debe hacer y obedece todas las instrucciones cual vil lacayo.
López Obrador, sigue mintiendo todos los días en sus millonarias conferencias mañaneras al asegurar que todos son corruptos menos él y su deformada cuarta transformación, pese a que son exhibidos con pruebas contundentes en los distintos medios de comunicación a los que acusa de mal informar y querer exhibir.
Para muestra otro botón más de la corrupción que se desborda en la 4t: la filial Pemex Procurement International (PPI), asentada en Houston Texas y que dirige la inexperta en esta delicada área Carmelina Esquer Camacho, hija de Alejandro Esquer, secretario particular de AMLO, dirige los destinos de dicha empresa, oculta los contratos millonarios suscritos con las compañías Baker Hughes y Vitol, así como su salario que es de 13 mil 500 dólares mensuales, al tipo de cambio es de 270 mil pesos y que de acuerdo a la Ley de Remuneraciones de los Servidores Públicos publicada en mayo de 2021, nadie debe ganar más que el presidente de la república.
¡Qué bueno que nadie ganaría más que el presidente!
Carmelina Esquer fue nombrada directora general de PPI por López Obrador en el primer semestre de 2019 y no cuenta con el perfil ni la experiencia para ocupar dicho encargo, ya que trabajó durante diez años en una empresa de mensajería; fue asesora del PT en el Senado, en enero de 2019 es delega de la Secretaría del Bienestar, un mes posterior es designada “coordinadora” de área en Petróleos Mexicanos y posteriormente salta a la dirección de PPI. ¿Qué tal?
Es preciso comentar que PPI fue constituida en el último año del sexenio de Carlos Salinas de Gortari, ha realizado contratos multimillonarios con Vitol que estuvo implicada en sobornos de 2015 a 2020. Mientras que Baker Hughes estuvo envuelta en un escándalo en enero pasado se publicara que José Ramón López Beltrán y su esposa Carolyn Adams habitaron la casa gris en Houston, de un alto funcionario de dicha empresa por los contratos millonarios obtenidos.
En el sexenio de López Obrador, Baker Hughes fue beneficiada con contratos por 343 millones de
Dólares, (cinco veces superior a los obtenidos en el gobierno anterior. Respecto a los contratos con Vitol, Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, comprobó que Pemex Procurement International intervino en la adquisición de 720 toneladas de etano para plantas de Petróleos Mexicanos con una asignación directa por 237 millones de dólares entre 2018 y 2020.
La corrupción crece y está incontrolable en este gobierno fallido en un gran número de secretarías de la cuarta 4t, por su parte, López Obrador se defiende inútilmente las pruebas contundentes que le presentan todos los días. ¡Indignante y vergonzoso!
EN SEGALMEX, FRAUDE DEL DOBLE DE LA ESTAFA MAESTRA
La Estafa Maestra realizada en la administración peñista que tanto cacareó y escándalo armó AMLO y que ascendió a un fraude por cinco mil millones de pesos, perpetrados en las secretarías de Desarrollo Social (Sedesol) y de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) que dirigió Rosario Robles Berlanga que hizo responsable el tabasqueño para llevarla prisión, todo México sabe que es una venganza personal del inquilino de Palacio Nacional.
¡Pero qué tal el desfalco por 10 mil millones de pesos en Segalmex!, que dirigió hasta la tercera semana de abril pasado Ignacio Ovalle Fernández!, y asciende al DOBLE de la Estafa Maestra, fue descubierto por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) y por la Secretaría de la Función Pública (SFP), el caso ya fue turnado a la Fiscalía General de la República (FGR).
López Obrador, ha guardado absoluto silencio sobre este magno fraude y el colmo del cinismo fue premiar a Ovalle Fernández, nombrándolo coordinador del Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (Inafed), adscrito a la secretaría de Gobernación. ¡Ver para creer!
Las irregularidades detectadas por la ASF y la SFP, respectivamente fueron “invertir” recursos públicos en el mercado de valores, (que ya fueron recuperados, compras simuladas, contratos sin licitaciones, compras simuladas, además de gastos no acreditados.
En la cuenta pública del 2020 de Seguridad Alimentaria Mexicana, dependencia que agrupa a Liconsa y Diconsa detectó irregularidades que ascienden a 8 mil 600 millones de pesos. ¡Qué tal!
Además, se detectaron deficiencias en 15 contrataciones públicas por un total de 2 mil 383 millones 806 mil 363 pesos.
René Gavira Segreste, está denunciado y vinculado a proceso por la FGR, llegó con Ignacio Ovalle a Segalmex por “invertir” 100 millones en la Bolsa, también fue responsable en 2019 de la adjudicación directa de siete contratos por casi 800 millones de pesos a empresas, los propietarios fueron señalados por la ASF como participantes de un esquema de contratación ilegal y estuvo a cargo de la entrega de un contrato por 245 millones de pesos a una compañía sin empleados registrados en el IMSS y que subcontrató a otro a otro proveedor inhabilitado por la SFP. ¡Chulada de 4t!
Es preciso señalar que Ignacio Ovalle Fernández fue priista durante más de dos décadas, fue secretario particular de 1966 a 1970 del entonces secretario de Gobernación Luís Echeverría Álvarez, subsecretario de la presidencia con LEA, director general del Instituto Nacional Indigenista, director general de Conasupo hoy Segalmex en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, embajador en Argentina y diputado federal, entre otros cargos de gobiernos tricolores que oscilaron entre 1970 a 1997.
Ignacio Ovalle Fernández, ahora es protegido por López Obrador pese al desfalco hecho en Segalmex, la corrupción es superior al régimen de Enrique Peña Nieto y el tabasqueño la sigue ocultando.
Esperemos que millones de mexicanos reaccionen el próximo domingo 5 de junio en el que estarán disputándose seis gubernaturas: Tamaulipas, Hidalgo, Aguascalientes, Quintana Roo, Oaxaca y Durango y no le otorguen su voto a los candidatos de Morena, debido a que en varios estados, el crimen organizado sigue apoyándolos, sin que ninguna autoridad se atreva a desmentirlo.
Es inconcebible que las mentiras y engaños permanentes de Andrés Manuel López Obrador sigan permaneciendo, desde sus lejanas campañas, son su bandera, sus banales imposiciones han sido la constante en su forma de “gobernar”, no hay resultados positivos en estos cuatro años de gobierno, continua despedazando al país y dice lo contrario.
Ya suman 120 muertos a manos del crimen organizado en todas sus modalidades, (al que defiende a capa y espada), son 100 mil ciudadanos los desaparecidos en toda la república mexicana, entre hombres, mujeres y niños; los feminicidios están imparables; más de 800 mil muertos, cifras reales por covid-19, no hay crecimiento económico, la inflación sigue disparándose, sigue cometiendo yerros, no hay rumbo estable ni fijo, su régimen sigue en caída libre y él colmo, en su gira por los países pequeños lo hacen sentir “grande”, se siente ridículamente el Simón Bolívar del siglo XXI, realmente patético.
Andrés Manuel López Obrador, pasará a la historia como el hombre que pese haber ganado una elección presidencial, nunca pudo gobernar a México.
