No imagino la desesperación. Tal vez por los gritos de ayuda, de auxilio, irritados; tampoco se siente su muerte pero, las imágenes dantescas de los cuerpos apilados, podrían darnos una idea del terror que vivieron hasta morir asfixiados. Quizá pueda ser comparable ese momento con lo ocurrido en cada vagón de los trenes del holocausto, en el que, entre 80 y 100 personas, viajaban por días sin comida, agua o ventilación alguna, con un destino incierto y un hacinamiento insoportable, luchando por un poco de aire, haciendo sus necesidades fisiológicas en el propio vagón, perdiendo la dignidad humana.
El jefe del Departamento de Policía de San Antonio, William McManus informó que en el remolque, ubicado en la cuadra 9600 de Quintana Road, cerca de New Laredo Highway, también se localizaron restos de especies y conservadores de carne, posiblemente utilizados para ocultar el olor de los cuerpos.
Le voy a decir algo, refiere el andaluz de los ruedos editoriales, hoy parece normal ver y escuchar sobre las terribles condiciones que viven los migrantes en esas caravanas para llegar a los Estados Unidos. Cheque esto, en 2021, el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza estadunidense, detuvo, arrestó y deportó, óigalo bien, a México, a 1.7 millones de personas ilegales provenientes, 350 mil, de Honduras; 300 mil, de Guatemala; y 100 mil salvadoreños, además, de casi 900 mil haitianos, venezolanos, cubanos, de Nicaragua y sí, de México, pero lea bien este dato, de esos 900 mil, 700 mil eran mexicanos.
La zona donde se localizó el remolque, es una parada habitual en la que se bajan grupos de inmigrantes tras cruzar la frontera. Las temperaturas en San Antonio rebasan los 40ºC y se desconoce el tiempo que pasaron los fallecidos en el interior del camión, que fue abandonado por el conductor. Tampoco se sabe si este acto fue premeditado, lo cierto es que de los fallecidos, 22 eran mexicanos, siete guatemaltecos y dos hondureños y de los otros 19 se desconoce la identidad, además de otros 16 hospitalizados.
La investigación está a cargo del Departamento de Seguridad Nacional, mientras, en México Andresito, reveló que estarán atentos para el traslado de los cuerpos y, desde luego, hacer la investigación, en lo que a nosotros nos corresponde”. ¡Vamos señor! Lo de haremos “lo que a nosotros nos corresponde”, tendría que iniciar por enfrentar a quienes provocan que la gente huya de sus tierras, la improductividad del campo, la pobreza arraigada y que ya se deje de andar quejando.
Las largas caravanas diarias de las que somos testigos en este 2022, evidencian la crisis de inseguridad en México, Haití, Venezuela, Nicaragua, Perú, Cuba… en esos países con los que Usted está aliando. Le doy otros datos, amable lector, en la zona serrana de Jalisco, Nayarit, Durango y Zacatecas, la gente abandona sus hogares, por la guerra entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación, y no sólo por sus enfrentamientos, sino porque reclutaban a sus hijos e hijas; ellos, para formar parte del crimen organizado, y ellas, para ser prostituidas.
Lo mismo ocurre en Guerrero, Michoacán, Morelos, Ciudad de México, Veracruz, Yucatán, el propio Estado de México, Tamaulipas, Sinaloa, Sonora, Tijuana. El mapa criminal identifica pueblos fantasmas y nuevos migrantes mexicanos por la presencia de carteles como, el de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación, del Golfo, la Familia Michoacana, Santa Rosa de Lima o la Unión Tepito. En fin. Pues ahí, señor Presidente, está “lo que nos corresponde”. Dejemos los discursos populistas y justificar la ineficacia. Necesitamos un gobierno responsable. Lo de Texas pone en alerta lo que seguirá ocurriendo. Solo digo. Mi twiter @Raúl Mandujano.
