Con la aprobación de las modificaciones al Código Civil del Estado de México, en donde se reconoce el Matrimonio Igualitario y el concubinato entre personas del mismo sexo; sin duda la comunidad LGBTIQ y más se ha anotado un gran triunfo.
Una palabra puede significar tanto; ahora, en vez de decir “…unión entre hombre y mujer”, el Código dirá entre “entre personas”. Una lucha de años para poder cambiar esa pequeñez que ahora les da el derecho, a las personas del mismo sexo, a contraer matrimonio y todos los derechos, de manera legal.
Pero esta legalidad significa mucho más que un papel de matrimonio civil; significa un reconocimiento pleno al derecho de todo ser humano de elegir a la persona con la que queremos estar. También a tener los derechos legales de una esposa o esposo ante la ley, como son recibir herencia, pensión y a poder disponer de los bienes que se tengan entre ambos en caso de separación o muerte.
Es muy loable que los diputados locales de todas las fracciones parlamentarias hayan podido ponerse de acuerdo y decidido aprobar este pequeño cambio que significa un enorme avance en el respeto a la persona por el simple hecho de serlo; a elegir, a sentir, a vivir libremente y bajo el amparo de la Ley.
Con esta reforma al Código Civil del Estado de México; nos convertimos en la entidad número 29 a nivel nacional en hacer este reconocimiento, que no es más que el respeto a la individualidad de cada persona.
¿A qué vinimos a esta vida sino es a ser felices? Ahora deben de entender eso algunos sectores de la sociedad que se empeñan en meterse y criticar la vida de los demás; que pretenden ser quienes decidan quién se casa con quién o quién vive con quien -porque olvidé decir que el concubinato entre parejas del mismo sexo también es reconocido-.
De verdad que este tipo de personas deben ser muy infelices y muy hipócritas en su vida diaria; yo creo que, si alguien los vigilara 24 horas al día, veríamos que ni son tan honestas como dicen; ni defienden una postura “de principios” como argumentan; y que los que menos valores tienen son ellos.
Chismear, meterse en la vida de los demás, tratar de controlar lo que es correcto -a su parecer- o no lo es; no habla bien de nadie; deben ser muy infelices para seguir tratando de complicarle la vida a los LGBTIQ+. A todos ellos les mando un mensaje “Vive y deja vivir”; cada uno será juzgado por las propias acciones, no por las de los demás. He dicho.
*Sigue la legalización del aborto
Pues ahora viene la lucha por legalización de la interrupción del embarazo, o sea, el aborto. Esta creo será más difícil de alcanzar un consenso; pues muchos defienden la vida desde la concepción, aunque médicamente se explica que se es una persona al momento de nacer.
En este tema convergen, sobre todo, la religión y la ciencia; pero también muchas poses y falsas creencias, otra vez, de varios sectores de la sociedad.
Yo creo que, a esta Ley, aún le falta mucho por andar…
**Qué tal los caprichos de “Alito” Moreno
Ya me parezco a la gobernadora de Campeche en contra de la “blanca palomita” del líder nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, pero no me cabe en la cabeza como el tricolor, tratando de reconstruirse y recuperar un poco del mucho terreno que ha perdido, puede tener a este sujeto corrupto, caprichoso, ególatra y vendido al frente.
Es inevitable no ver la clase de persona que es y cómo quiere hacerse pasar por víctima; me queda muy claro que sólo busca “salvarse” a sí mismo y la recuperación del PRI es lo único que lo tiene sin cuidado.
Urge su salida si quieren salvar lo poco que les queda; por mucho que quieran guardar las apariencias de que en el tricolor todos están muy unidos, las incoherencias y la investigación sobre el “probable” enriquecimiento ilícito del flamante “Alito” Moreno, han dejado ver los “caprichos” con que se ha consentido el exgobernador de Campeche.
Un Mustang clásico con valor de más de un millón de pesos ¡como mesa de villar!, un cine VIP, esculturas de reconocidos artistas con incrustaciones de oro y mucho más, además de todo lo que sacó antes de que llegara el cateo a su mansión valuada en más de 180 millones de pesos.
Esto se salió de control, dará mucho de qué hablar, justo en la antesala de las elecciones del 2023.