El régimen Iraní será derribado por las mujeres, por las que han levantado la voz ante la injusticia y llenas de sororidad han reclamado la injusta muerte de la joven Kurda Mahsa Anini, por usar de forma incorrecta el hiyab, miles de mujeres han levantado la voz, para terminar con un régimen que pone a las mujeres como seres humanos de segunda categoría y las aleja de todas las libertades y derechos.
En el actual régimen Iraní y después de la Revolución las mujeres se vieron sometidas a principios morales que las han segregado desde la educación formal, les ha prohibido reunirse con amigos, ir a bares o discotecas, y elegir la forma en que visten, entre otras limitantes a su libertad.
Desde finales del siglo XIX las mujeres se están organizando en el país, para iniciar proyectos sociales, abrir escuelas, publicar revistas, estas redes de mujeres han sido las que hasta hoy nos han permitido ver una revolución que se encabeza por mujeres y ha sido seguida incluso por la selección masculina de futbol.
El velo se reintrodujo oficialmente en 1979, la policía “moral” tiene desde entonces la autorización para parar a las mujeres en el espacio público y revisar su vestimenta, el número de mechones que salen de su velo y la cantidad de maquillaje que usan, castigándoles con bofetadas, golpes con palos, y detenciones, y aunque el cuerpo de las mujeres está en constante evaluación, no solo el estado las ha limitado, las costumbres conservadoras de la religión y después de varios años de prohibición del mismo se han visto recrudecidas y han ocasionado muchas muertes injustas para las mujeres que solo quieren libertad.
Irán es también el país con más ejecuciones de mujeres en el mundo, esto pasa también a consecuencia del control de las leyes sobre la vida de las mujeres y es que son los padres, o abuelos quienes deciden el destino de las mujeres y las obligan a casarse y mantenerse en relaciones que están hundidas en la violencia familiar, pues el divorcio les resulta casi imposible de obtener.
El hiyab, no debería ser ley, es la protesta de las mujeres en las calles los últimos días y es que como con el hiyab en todo el mundo las mujeres vivimos limitantes a nuestra libertad, limitantes que están en las leyes, pero que sobre todo están en las cabezas y sentimientos de las personas con las que compartimos el espacio público y privado, limitantes a nuestros derechos, a nuestras libertades, a nuestros deseos, la revolución de las mujeres empezó y cada día toma más y más fuerza y el ejemplo de las mujeres en Irán nos motiva a todas a luchar por nuestras libertades y es que quien hasta hoy siga poniendo límites a usar lentes violetas y sumarse a la revolución feminista tendrá muy pronto que asumir que las mujeres pelearemos por una vida libre y sin miedo.