Más que el 8M, todo marzo se ha convertido en el mes de las mujeres, pero debemos dejar atrás la creencia de muchas administraciones municipales de que las mujeres lo que quieren en su mes o en el día de la mujer, son cursos de maquillaje y repostería y empezar a trabajar por los derechos que las mujeres exigen todos los días.
Cuando decimos que marzo es feminista hacemos referencia a toda la visibilización que se ha logrado en los últimos años en favor de la lucha de las mujeres por ellas y por otras mujeres, y hoy más que nunca y más que siempre los lentes violetas deben estar bien puestos en nuestros ojos y empezar a mirar con estos las dificultades que enfrentan las mujeres diariamente, como la movilidad, el acceso a la educación, al trabajo, y la seguridad siguen siendo un reto a las que las mujeres nos enfrentamos todos los días, y algunas ni siquiera pueden enfrentarlos debido a la violencia machista a la que están atadas por relaciones patriarcales que las han puesto en desventaja.
Y por eso vienen las marchas el próximo miércoles, manifestaciones llenas de hermandad en el feminismo, llenas de conciencia de género, conciencia que ha permitido a miles de mujeres sumarse a la causa feminista y exigir juntas una vida sin miedo, y que queremos, que cada vez seamos más en las calles, no solo el 8M, sino, todos los días, cada vez más mujeres exigiendo una vida digna e igualitaria para todas, cada vez más mujeres presionando a las autoridades de todos los niveles para que nosotras podamos vivir sin miedo, cada vez más mujeres que estemos impulsando a otras mujeres y su desarrollo.
Este 8M queremos que las mujeres estén respaldadas por la sociedad, que las actividades gubernamentales no sean cursos de uñas y pasteles, que las actividades estén centradas en crear políticas y herramientas para que podamos salir adelante, para sacar a miles de mujeres de las espirales de violencia en las que viven, para que las mujeres puedan salir a la calle sin miedo al acoso o las violaciones, las mujeres cada 8M y todos los días, pedimos más que flores, pedimos derechos y políticas feministas que nos respalden, políticas feministas que corten las brechas, las mujeres queremos que los gobiernos nos cuenten bien y que no solo nos cuenten el 8M en la calle, queremos que nos cuenten todos los días, en cada acción, en cada política, en cada ley, las mujeres no solo queremos ser el centro sino el frente de las acciones de todo gobierno.
Marzo feminista, marzo lila, marzo de las mujeres.
