Que las mujeres participen en política nos parece una actividad normal, pero no siempre fue así. Desde la antigüedad hasta nuestros días, las mujeres han enfrentado la exclusión, la discriminación y la violencia en el ámbito público en donde los medios de comunicación no han sido la excepción. Analizar este fenómeno, en el contexto de las campañas electorales, es el objetivo del libro “Comunicación Política en radio y televisión, desde una perspectiva de género”, editado por el IEEM y presentado por una servidora el pasado 28 de febrero.
El estudio es relevante porque evidencia los niveles de no paridad, de discriminación y de violencia en contra de las mujeres que participaron como candidatas durante las contiendas para la integración del Congreso de la Unión en México, en 2018, a la luz del principio paritario elevado a rango constitucional en 2014, así como de los criterios jurisdiccionales adoptados para juzgar con perspectiva de género la creciente violencia contra las mujeres tanto en el ámbito privado como en el público. Criterios y hallazgos que sientan las bases para contrastar avances y retrocesos en el contexto actual, tanto normativos como sustantivos, incluyendo la regresión dispuesta por el “Plan B” para la participación política de las mujeres.
En su primer capítulo, el estudio hace un recorrido por la historia de la participación política de las mujeres, desde la Grecia antigua, cuando Platón decía que hombres y mujeres tenían la misma naturaleza, pero no los mismos derechos; o Aristóteles afirmaba que a las mujeres no había que darles voz, porque sin voz no se les podía considerar ciudadanas y sin ciudadanía, no eran sujetas de derechos, pensamiento que predominó hasta la Edad Media cuando a las mujeres se les prohibía leer ciertos libros y se les excluía de la conversación pública e incluso durante el Renacimiento, cuando al hombre se le consideraba el centro del universo, pero las mujeres debían someterse y obedecer al hombre.
Después de la Revolución Francesa, cuando las mujeres se dieron cuenta que la promulgación de “Los Derechos del Hombre y el Ciudadano” no incluía a las mujeres, y Olympe de Gouges publicó “Los Derechos de las Mujer y de la Ciudadana” pero fue guillotinada, surgió el Sufragismo, considerado el movimiento político más importante de la historia porque buscaba el voto para la mitad de la población en el mundo, que somos las mujeres. Así, la conquista del derecho al voto marcó el inicio formal de la participación política de las mujeres y fue el detonante para la conquista de otros derechos, como los político electorales, reconocidos e incluidos como parte de los Derechos Humanos de las personas.
Además de recorrer el tránsito del sistema de cuotas al sistema paritario, la obra registra la definición de conceptos básicos en la materia y dedica un capítulo a la historia de la construcción del modelo de comunicación política en México, antes de enfocarse en uno de sus componentes centrales, que es la prerrogativa de radio y televisión para partidos políticos y candidaturas. El análisis da cuenta sobre quién aparece y cómo aparece en estos espacios, tanto propagandísticos como informativos y su relación con las variables de paridad y de violencia mediática, tanto en los spots como en las notas informativas seleccionadas.
Además de consignar casos específicos de discriminación y de violencia contra las mujeres en la radio y la televisión, durante el periodo citado, este libro busca recordar que la discriminación en contra de las mujeres es sistemática y estructural; que para ganar espacios en el ámbito político y en la toma de decisiones, las mujeres requieren contar con condiciones igualitarias y paritarias para acceder a las prerrogativas que la ley otorga, como es el financiamiento público y los tiempos oficiales. Que la discriminación en el acceso a los medios de comunicación constituye una forma de violencia, un obstáculo para su participación política y un impedimento para el ejercicio pleno de sus derechos político-electorales.
@IrmaCruzE
