El presidente Andrés Manuel López Obrador recibió un cachetadón con los miles de personas que, sin camiones auspiciados por patrocinadores; sin chescos ni tortas y sin promesa alguna, ah, y con contingencia ambiental anunciada a última hora, se volcaron a las calles en defensa del INE y en contra de la reforma electoral propuesta por él.
Además de llenar el corazón de la Ciudad de México de color rosa, que según expertos con fórmulas matemáticas podrían haber sido hasta 800 mil personas, también marcharon en 19 ciudades del interior de la república en donde también fueron miles; por lo que podría decirse que llegaron al millón en todo el país.
Pero cada quien ve lo que quiere ver; para Martí Batres el secretario de Gobierno de la Ciudad de México, no rebasaron los 12 mil; para el presidente de México y para todos los morenistas pues algo similar o menos.
Para los ciudadanos, priistas, panistas, perredistas y los que están del otro lado, fueron más del medio millón los que voluntariamente salieron a las calles.
El miedo de que se apruebe la reforma Electoral propuesta por Andrés Manuel López Obrador, la cual le da absoluto poder sobre las elecciones en México, es un peligro para la democracia en México.
Pero se atrevió a decir que, de no pasar en el Congreso federal, hará propuestas que no requieran las dos terceras partes de los legisladores para aprobarlas. ¡Qué miedo! ¿Si no puedo por la buena, arrebato o cómo? Sólo esperemos que no le llegue al precio a “Alito” Moreno para que le de su aval y entonces sí, ya valimos.
Por cierto, no le fue bien al líder nacional priista en la marcha por la defensa del INE, pues recibió rechiflas, gritos, insultos y le pidieron que ya renunciara mientras los miraba nervioso; seguro ya se dio cuenta que muchos no lo quieren.
Volviendo al tema; Andrés Manuel, como acostumbra a decir las cosas, entre bromas y verdades, armó la marcha de la venganza, la contra marcha que encabezará él personalmente el próximo 27 de noviembre del Ángel al zócalo de la Ciudad de México.
¿Cuál es su objetivo? Hacer una marcha más bonita, más grandota que opaque a la marcha en defensa del INE. Toda la carne al asador; seguro veremos filas interminables de autobuses llenos de personas que vendrán de todo el país.
Ojo, camiones pagados por esas mismas personas que son de muy bajos recursos económico y más en esta época en que vivimos con la peor inflación de la historia; ellos mismos se comprarán sus tortas y sus refrescos para venir a demostrar que la Cuarta T tiene más gente que cualquier marchita vestida de rosa. (sarcasmo para quien no la pescó).
Lo peor es que la hará el día Naranja, cuando se busca visibilizar la violencia que viven las mujeres y niñas mexicanas; un pequeño detallito sin importancia (sarcasmo).
