La semana pasada evidenció la 4t su visión indignante de ignorar a la oposición; se observó en el Congreso de la Unión, principalmente, y en la clase política, una serie de posiciones vergonzantes, dignas de mejor causa, que bien pudieran ser la puesta en escena de alguna obra de teatro de esas que ni siquiera los pobladores de comunidades alejadas quieren ver, a pesar de no contar con otro tipo de entretenimiento.
La desfachatez con la que se desempeñaron varios legisladores, dejó en entredicho al país entero, parece que no se han dado cuenta que los ojos del mundo desde hace tiempo están fijos en lo que acontece en tierras mexicanas, y no es para menos, es el presidente mexicano Andrés López Obrador, el principal motivo de esa atención; no para bien, desde luego, sino por curiosidad, por pena, o, para cuidarse de lo que sale de la boca del tabasqueño.
México carece de un titular del ejecutivo federal; López Obrador se encuentra ocupado en todo, menos en lo que debería. Los problemas del país son muchos, que, no se sabría por dónde empezar siquiera para analizarlos, menos para resolverlos, en caso de que alguien más de pronto tuviera que hacerse cargo de la administración actual.
El mandatario ocupa gran parte de su energía en atacar a sus oponentes, en quitarse de en medio todo lo que le estorba para continuar con la captura del poder y así acomodar a su antojo las cosas, al menos es lo que intenta y cree, porque son muchas voces las que aseguran que por cuanto hace a las fuerzas armadas, son ellos quienes en verdad mandan.
Independientemente de lo anterior, nadie en su sano juicio puede creer que el inquilino de palacio nacional no se meterá en las elecciones de Coahuila y el Estado de México, la iniciativa de las leyes secundarias que pretende imponer a como dé lugar, lo dejan ver con toda claridad, por ejemplo: permitirse imponer el control y propaganda que tiene el gobierno para apoyar a sus candidatos. Sí, de lo que un día se quejó él mismo, cuando consideraba que no había piso parejo.
Bajo estas circunstancias, llama la atención la posición que adopta el primer priista del Estado de México, Alfredo del Mazo, a quien no se le puede negar que la buena educación y por consiguiente, sus costumbres de trato, contrastan con la agresividad y arranques de furia que demuestra el tabasqueño cada vez que no le salen sus ideas como desea, es por lo que no son pocos los que dudan que el acercamiento, y sobre todo, las palabras que se dedican uno y otro bajo las condiciones actuales, sean normales, más bien, son raras.
Parece que para el tema tan manoseado de la decisión respecto del posible candidato o candidata por parte de la alianza que contemplan formar entre PAN, PRI y PRD, pronto se decidirá, mucho tendrá que ver lo que resultó del Consejo Político del tricolor, que, por cierto, llama poderosamente la atención la inclusión de Ana Lilia Herrera Anzaldo como delegada nacional.
El presidente López Obrador, en todo caso, quiere mandar el mensaje, y que se quede en la mente de los ciudadanos, que es Delfina Gómez la que adelanta a todo el mundo en las encuestas en el Estado de México, para generar la idea de que nadie puede derrotarla y en el caso que se dé, será fraude (como siempre lo sentencia cuando el voto no le favorece).
Las reglas que pretende imponer en el INE le dan para eso y más. Así mismo, casualmente las encuestas colocan a la candidata morenista para el Estado de México aparentemente sin rival, aunque todo se construya a través de una magnífica escenificación irreal, porque son muchos los ciudadanos que no creen en las encuestas, menos en lo que en últimas fechas dice el oriundo de Macuspana.
A lo anterior, se suman voces autorizadas de entre los priistas para defender su posición y exigir trabajo firme y decidido en pro de quien resulte candidato de la coalición, no todos se encuentran muy cómodos con lo anterior, pero también, les cae el 20 que la subsistencia del partido se encuentra, hoy más que nunca, en juego, no es momento de hacer berrinches.
Es por lo que para momentos como los que se avecinan, destacan personalidades a prueba de todos los escenarios a los que se tengan que enfrentar, como es el caso de Jorge Arredondo Guillén, quien manifiesta su preocupación por la posibilidad de que sean eliminados los Centros Distritales, así como observa que se encuentra en peligro la capacitación e instalación de casillas con ciudadanos que seleccione el INE, que es parte de lo que planea hacer Morena con las reformas.
Por lo que el reconocido priista espera que el Comité Directivo Estatal no se quede con los brazos cruzados y se convoque a una gran movilización para continuar la lucha en defensa del INE. “Ya basta de pasividad en el Estado de México, nos encontramos en un verdadero riesgo, que puede desatar problemas sociales mayores históricos” señaló.
Ahora bien, las fotografías que han circulado por las redes y medios locales, dan cuenta que existe en el tricolor un mensaje claro de unidad, si es así, es natural que se impulse una gran alianza con partidos opositores y ciudadanos, entonces, la pelea por ganar el gobierno mexiquense va a ser pareja, porque de lo contrario, y en el caso de ir solos, estarán dando la oportunidad a los morenistas a seguir ganando espacios y entidades para garantizar la victoria al candidato o candidata para la presidencia.
El Estado de México, como en otras ocasiones, será el laboratorio político que descubra el camino a seguir en política nacional. No es casualidad, anteriormente fue así, como cuando se integró la alianza entre PRI y Verde Ecologista, que, a la postre, representó la gran diferencia. Aunque ahora, ese instituto, que tiene a un Tucán como símbolo, ha dejado mucho que desear, se olvidaron que en algún momento su idea fue defender el medio ambiente.
Más bien, redujo el brillo que de pronto empezó a tener, aunque en el Estado de México parecía más coherente la posible candidatura de José Couttolenc Buentello, no obstante, todo hace pensar que será su dirigencia nacional que lo decida, y al final, mantendrán la coalición con el partido del presidente, el cual, acepta toda ayuda, pero no quiere repartir nada.
La atención la concentra el Estado de México, sin duda.