Alejandra del Moral busca posicionarse como valiente, lo mismo que su equipo. Las mujeres mexiquenses al igual que todas las mexicanas lo son. El posicionamiento es atractivo, pero no corresponde a la presencia y lenguaje corporal y facial de la precandidata a gobernadora del Estado de México por la alianza “Va por México”.
Si para ser hay que parecer. Ser valiente y parecerlo no son lo mismo. La información trasciende al actuar. Si actualmente las mujeres trabajan en condiciones muy violentas que pueden terminar en violaciones, asesinatos o en feminicidios, de acuerdo a las condiciones prevalecientes en la calle, en el transporte y hasta en sus hogares. Ellas son las valientes que se exponen cotidianamente en el Estado de México.
La valentía se requiere, sin duda, pero sobre todo de capacidad para resolver los complejos problemas que enfrenta la entidad, además de tener empatía, talento y decisión. Hace seis años, por cierto, Morena utilizó como posicionamiento del partido en el estado, “honestidad valiente”. Cuidado con repetir la ficha. Delfina Gómez, la precandidata de Morena, ya probó no ser ni lo uno ni lo otro y perdió con su contendiente, el actual gobernador Alfredo del Mazo Maza.
Así las cosas, la ciudadanía requiere de más información sobre las dos candidatas y el tercer candidato. Entregar el voto hoy día es una responsabilidad que puede definir el destino del estado: una fuga al pasado o al futuro. ¿Será capaz alguna de ellas o él de generar además del voto, la confianza entre los inversionistas y los trabajadores y de resolver los temas de seguridad, empleo, salud, y educación? ¿Tendrán la capacidad para elaborar las políticas públicas que los mexiquenses requieren para resolver sus necesidades más urgentes y sus problemas estructurales?
Y Juan Zepeda con su 10 por ciento de preferencia de los electores que los cuida como a la niña de sus ojos y los asegura para negociarlos con la alianza “Va por México” o con Morena y sus apoyadores, sabe que este porcentaje de votos puede hacer la diferencia entre el triunfo o la pérdida de cualquiera de las dos alianzas que el día de la elección se encuentren con el margen más restringido para ganar ¿Juan Zepeda decide?
