Movimiento Ciudadano decidió no registrar candidato para la contienda por la gubernatura del Estado de México en 2023. El senador y coordinador estatal del llamado “partido naranja” (por la cromática de su logotipo), Juan Zepeda, afirmó que la determinación de Movimiento Ciudadano es dar “un paso lateral” para “no meternos en esta polarización”.
En entrevista con el periodista, Ciro Gómez Leyva, el senador presumió “sabiduría y prudencia”, y en el tono “conciliador” que utiliza (prácticamente parroquial), explicó que no quieren ser humillados ni verse expuestos en un escenario altamente polarizado. Afirmó que el “paso lateral” de MC pretende que sea un silencio “que llame a la reflexión”, alejándose de la estridencia, el ruido y las descalificaciones. Como si las campañas fueran en otro tono.
Loable la intención de Movimiento Ciudadano, pero pareciera que no conocen el entorno político mexicano, en el que -habría que añadir- estamos desde 2017.
“Mi voz quiere tener serenidad, prudencia y, si gustas, un poquito de sabiduría”, afirmó Zepeda -quien hace seis años contendió por la gubernatura mexiquense con la bandera del Partido de la Revolución Democrática y presumió haber alcanzado la votación más alta para ese instituto político. Aseguro que si él participara sería “altamente competitivo”, pero optó por el “paso lateral”.
Advirtió que -desde su perspectiva- en elecciones anteriores de otras entidades donde gobernaba el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y ha ganado Morena, se han dado “extraños resultados”. Enfatizó que curiosamente a los gobernadores priistas que perdieron luego de la elección los nombran embajadores, como ocurrió en Sonora, Sinaloa, Campeche y Quintana Roo. Cuestionó: “¿Qué no eran los corruptos que querían quitar? ¿Qué no eran los que se iba a combatir? ¿Y por qué los premian?” y subrayó que hubo “votaciones atípicas”.
Es claro que, en el análisis de MC, sus estimaciones no les daban para ser -realmente- competitivos y hubieran quedado en el tercer lugar que han anticipado las encuestas realizadas hasta el momento. Tal vez, si se hubiera expuesto una campaña inteligente y disruptiva, MC se habría constituido en una opción real de gobierno. Ya no se sabrá porque estarán “de costado” en la elección, aunque sin duda participarán activamente. Habrá que ver su narrativa.
Ahora, en esa condición de polarización entre dos únicas alternativas (porque tampoco avanzaron quienes querían una candidatura ciudadana) se elegirá entre la continuidad -que ofrece Alejandra del Moral Vela- y el cambio de régimen -que propone Delfina Gómez Álvarez.
En esa condición y con los números desventajosos que se muestran para el PRI, será fundamental que asuman una actitud mucho más proactiva. Del Moral Vela ya lo hizo al convocar -a través de redes socio digitales- a Gómez Álvarez a realizar cinco debates. Habrá que ver qué definen en el equipo de estrategia, en el “cuarto de guerra” de Morena y sí le entran a los debates que pide el PRI.
El hecho innegable es que -de acuerdo con los libros de campaña- quien pide debatir es porque no tiene la primera posición. Así lo ha reconocido la candidata priista. Del lado de Morena se evitará colocar en situación de desventaja a Delfina Gómez, a menos que la preparen como al presidente Andrés Manuel López Obrador, para evadir cualquier señalamiento, ataque o descalificación. La diferencia es que, siendo candidatas, no podrán dar rodeos en sus respuestas.
Así que nos encontramos en un momento histórico porque -gane quien gane- la única certeza que hay ahora es que el Estado de México se sumará a la corriente nacional de tener, por primera ocasión, a una mujer gobernadora. Esperemos que esa circunstancia signifique mejores condiciones para todas y todos los mexiquenses.
PERCEPCIÓN
Este miércoles, las expresiones con motivo del Día Internacional de la Mujer serán la oportunidad para evidenciar que -a pesar de todo- el sistema político y jurídico sigue con rezagos para lograr verdaderas condiciones de igualdad, respeto y seguridad en favor de las mujeres.
