“¡Prepotente, alevosa, majadera e intervencionista!”, gritó Andrés Manuel para calificar la propuesta del senador republicano Lindsey Graham, quien pidió enviar tropas a México, para combatir a los narcotraficantes mexicanos, dándoles el grado de terroristas pero, el presidente reviró: “nosotros tenemos capacidad suficiente para enfrentar a la delincuencia organizada, no queremos ayuda de nadie”… Quizá pero, los mexicanos tenemos otros datos, dice el periodista mientras sorbe de su café expreso.
En lo que va del sexenio, han sido ejecutados por el crimen organizado, más de 100 mil personas. De esos asesinatos, de acuerdo con información del INEGI y el CIDE, un promedio de 40 mil ocurrieron por extorsiones, 50 mil por enfrentamientos entre bandas, alrededor de 5 mil eran policías, soldados, marinos, y unos más, víctimas colaterales de balas perdidas o familias de enemigos de la “maña”.
El argumento norteamericano es que, esa violencia, se ha extendido a su país con la introducción de fentanilo por parte de traficantes organizados, sobre todo del Cártel de Sinaloa, encabezada por “los chapitos”, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López, y Ovidio Guzmán López, responsable del “culiacanazo” de 2019, quien fuera detenido, curiosamente, previo a la visita oficial a México de los presidentes Joe Biden y Justin Trudeau.
Fentanilo time
Para los legisladores estadunidenses, el Cártel de Sinaloa trafica a Estados Unidos el fentanilo que, de acuerdo con sus datos, causa la muerte, al día, de unos 150 norteamericanos, niños y adultos. Y aquí viene lo interesante. Aunque el presidente negó que en México se produzca esta droga sintética, al parecer, agentes de la DEA infiltrados en ese grupo criminal, aportaron datos para contradecir tal aseveración. Despertando la ira del mandatario y provocando su respuesta de la soberanía. Extrañamente, el ejército, desde 2018, ha desmantelado en Sinaloa, al menos una decena de laboratorios que manufacturaban esa droga.
De hecho, el secuestro de cuatro estadounidenses, dos de ellos asesinados en la ciudad de Matamoros, pudo haber ocurrido al confundirlos con traficantes haitianos de fentanilo. Los intensos operativos, llevaron a un cártel (sin mencionar cuál), a escenificar el posible fin material de la historia. Cinco sujetos aparecieron ejecutados en Matamoros, con un letrero: “Hemos decidido entregar a los involucrados y responsables directos en los hechos, quienes en todo momento actuaron bajo su propia determinación e indisciplina”.
La defensa de “los chapitos”
México no es “una colonia de Estados Unidos. Es un país libre y soberano. No recibimos órdenes de nadie”… En lo mediático pareciera un discurso digno pero, tiene una doble moral. Nace en los momentos más álgidos en las relaciones con EU, y convoca subliminalmente a los mexicanos a una guerra ideológica, y hace un llamado a la izquierda Latinoamericana. Pide cerrar filas ¿por la protección de nuestro pueblo? ¿Contra las mafias de poder del extranjero?... ¿todos juntos?... “ningún gobierno extranjero se atrevería a poner un pie en nuestro territorio y si lo hicieran, no van a defender a México sólo marinos y soldados, sino todos los mexicanos"… Podríamos iniciar alistando a sus hijos o, ¿ya son ciudadanos estadunidenses?
Como sea, para 21 fiscales de estados republicanos de EU, es evidente la incapacidad del gobierno mexicano de combatir al narcotráfico y lo sustentan con argumentos de un país violento e “ingobernable desde adentro”. Otros ejemplos son los migrantes, los desplazados y la masacre de la familia LeBaron, en noviembre de 2019.
Le diré algo, en México lo que ocurre en materia de inseguridad, indigna y da miedo. No todos estaríamos dispuestos a ir a una guerra por la soberanía, si, en el fondo, se defiende a narcotraficantes. Mi twiter @raulmandujano
