Leía con cierta sorpresa e impotencia varias notas informativas, en las que se resalta la intención del Gobierno Federal, particularmente del presidente Andrés Manuel “la chachalaca” Obrador, de iniciar un procedimiento de responsabilidad administrativa en contra del Juez Octavo de Distrito en Materia Administrativa en la Ciudad de México Martín Santos Pérez, juzgador que otorgó el Amparo y Protección de la Justicia Federal a la senadora Xóchitl Gálvez, esto ante la constante filtración de información en torno a las operaciones económicas de la legisladora por el presidente, sus comentarios tendenciosos y de odio acerca de ella.
Mi primer pensamiento ante diversas notas prácticamente en el mismo sentido, tanto de declaraciones realizadas por el presidente, como por su secretaria de gobernación fue: “¿cómo cabe tanta estupidez o manipulación en un cuerpo tan pequeño?, lo siento no lo puede evitar, y en ellas o hay ignorancia o la intención más perversa de manipulación.
Aclaro para los más apasionados defensores de la 4T, no estoy diciendo que Xóchitl Gálvez sea honrada o una perseguida política, ella es como el presidente o cualquier otro miembro de su partido, un político más con intereses personales más que sociales, lo llamativo es el grado de manipulación que la clase política de este país, incluyendo al profeta del pueblo bueno, ejercen sobre la masa a partir del manejo discursivo.
El Estado Mexicano como, yo creo, el 99% de los estados modernos, descansa sobre 2 grandes pilares en su diseño: la Sociedad Civil, donde nos encontramos usted y yo, que no estamos interesados en acceder o ejercer el poder, que nos realizamos a través de la vertiente económica y la Sociedad Política, que conforma el estado mismo, sus instituciones y los servidores públicos a su cargo. En el capitalismo, mientras más alejados estén ambos pilares mejor, así prácticamente lo que ocurre en el ámbito político nada tiene que ver con la dinámica social.
Lo importante de lo expuesto, es que cada uno de estos pilares se rige por principios diferentes, la Sociedad Civil se rige por el “Principio de Libertad”, donde los gobernados podemos hacer todo aquello que no esté prohibido por la ley; del otro lado la Sociedad Política se rige por el “Principio de Legalidad”, que señala que el Estado, sus instituciones y los servidores públicos a su cargo, únicamente pueden hacer aquello que esté permitido por ley, tratando de evitar con este diseño, los excesos de la clase gobernante frente a los gobernados, apelando a su libertad, sea cual sea el tipo de ella: expresión, asociación, acción, etcétera.
Gracias a la moderna visión sobre los Derechos Humanos, nos hemos hecho adictos a una visión muy parcial y por tanto tendenciosa de la idea de libertad, de hecho erróneamente todo lo queremos justificar con este principio, pasando por alto las diferencias económicas y sociales en la composición de la propia sociedad, pero sobre todo las limitaciones lógicas y necesarias que tiene el poder político, algo que no vemos, pues como lo dije, estamos confundidos por esta visión que nos han inducido.
Con lo comentado, AMLO no puede afirmar que enjuiciará al Juez de Distrito porque según él, la resolución que emitiera a favor de Xóchitl Gálvez atenta contra su derecho a la libertad de expresión, de acceso a la información, la que no es pública por cierto, pues todo lo que el presidente diga en sus “mañaneras” lo hace en su calidad de titular del ejecutivo federal y por tanto se debe constreñir al ya señalado “Principio de Legalidad” y que yo recuerde, en ninguna ley se le permite al presidente o alguien de su gabinete, pasarse el sistema de normas del país por el arco del triunfo.
Sobre López Obrador siempre he tenido 2 posturas: la primera que es mi orgullo, que es jamás haber creído en él ni en sus mejores momentos, esto a pesar de que he votado por él en las 3 elecciones presidenciales en las que se postuló, mi idea de hacerlo, es que el sistema político necesitaba una buena sacudida, algo que también he reconocido; la otra es tener claro que es un tipo muy inteligente pero también muy maquiavélico, así es que todo lo que hace lo realiza con plena conciencia y toda esta cadena de politiquería, amarillismo y rumores, es algo perfectamente planeado por este sujeto para seguir manipulando a sus huestes, cuando menos esa es mi impresión.
ADDENDA
- Sociedad confrontada. Definitivamente se veía venir, en el Estado de México se ha anunciado la aparición de autodefensas organizadas y regenteadas por el autotransporte, que ahora tendrán que tener grupos para evitar la extorsión a sus concesionarios, chóferes y transporte. El fenómeno no es nuevo, comenzó desde hace ya varios, pero varios meses, en las cercanías del municipio de Ecatepec y aunque suena muy bien la medida tomada, no nos dicen que el fenómeno encierra la auto extorsión. Para sostener el pago a toda esa gente, los líderes de rutas y “cúpulas” del transporte, hacen el cobro de piso a quienes “protegen” y créanme, el cobro a quién se atrasa en el pago de la cuota “voluntaria” no es menos violenta que los métodos que usan los grupos de extorsión.
- Todos al IMSS del Bienestar. También leía otra nota en la que Joel Ayala líder de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado, comento que ha iniciado la incorporación gradual de la estructura del Instituto de Salud para el Bienestar INSABI, que se incorporara al IMSS del Bienestar, otro experimento de este gobierno. En la intención de Ayala Almeida es que el sindicato del que él proviene en el sector salud, sea quien agremie a estos trabajadores que se incorporarán a la dependencia, lo que sería un error, pues este señor que en su vida laboral se desempeñó como burócrata, ha sido quien más daño le ha hecho a este sector en la perdida de derechos, si no de dónde creen que ha logrado ser legislador durante múltiples ocasiones.
Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.