El 2 de octubre, más que representar la conmemoración de una lucha concreta con un desenlace lamentable e indigno, nos obliga a replantearnos el papel de los movimientos sociales en la construcción social y desde luego el papel que juegan hoy en día, más cuando como lo hemos dicho en colaboraciones anteriores, a nivel mundial estamos en medio de un momento de desdemocratización que ha encontrado caldo de cultivo en nuestra incapacidad por diferenciar la verdadera libertad de aquello que no lo es.
¿Qué y quiénes han detonado los movimientos sociales en la historia de la humanidad y de nuestro país?. La respuesta es complicada, pero pensar que han aparecido espontáneamente como nos lo han pretendido hacer creer, es una verdadera falacia y si de algo estamos seguros, es en el campo de las ideas dónde han empezado sus causas y sus luchas.
Siempre lo hemos señalado, lo que traemos en nuestra mente tanto en lo individual como en lo colectivo, es la explicación del porqué de nuestras acciones, si hoy la sociedad no ha sido capaz de organizarse para defender los embates del modelo económico y lo imperfecto en su sistema de distribución de la riqueza, no es algo fortuito o signifique que no hay nada por qué luchar, en la realidad y a nivel ideológico han formado una sociedad amenazada y sometida que, ante la pérdida de algunos derechos, estamos dispuestos a aceptar lo que sea, con tal de no perder los que nos quedan.
Aunque nos neguemos a remitirnos un poco al pasado y sus estudiosos, existe una basta literatura sobre los movimientos sociales, sus causas y sus procesos, entre los que encontramos gente como Antonio Gramsci que comprendió el papel de los intelectuales en todos los procesos de transformación social, una aportación que nos dice que la sociedad jamás podrá luchar por ensanchar sus derechos de forma espontánea como muchos creemos ante la falta de conocimiento y nuestra negación de aceptar que no tenemos las herramientas necesarias para analizar y abstraer la realidad social.
Dentro de las manifestaciones de lucha de la Sociedad Civil, consideramos que los sindicatos son los que tienen mayor perfección, su crítica social parte de las desigualdades económicas y sociales, y su lucha se da directamente en el ámbito de la producción y la acumulación del capital, pero como gran ejemplo, no han sido estos los que lograron hasta el final de la década de los 80´s del siglo pasado aquellos derechos del Estado Social y tampoco son ellos quienes no los están defendiendo.
Quienes hicieron posibles muchos de estos derechos que están en franca liquidación, fueron primero las ideas -principalmente- de los anarquistas, que a principio del siglo pasado generaron conciencia entre la incipiente clase trabajadora para reclamar a la clase política de la época el otorgamiento de derechos y posteriormente las ideas que se gestaron como consecuencia del movimiento revolucionario, en mucho en la educación pública, que llevó a tener un sin número mayor de libertades, lamentablemente como dice el dicho, los tiempos duros producen generaciones fuertes, los tiempos de bonanza y paz producen generaciones débiles, como la actual, que como diría Noam Chomsky, no sabemos lo que está pasando y ni siquiera sabemos que no lo sabemos.
Lo mismo ha ocurrido con otros movimientos sociales, no menos importantes en nuestra historia: el movimiento estudiantil del 68, el movimiento estudiantil de 1971, los movimientos sufragistas a favor de la mujer, todos ellos permeados de ideas e ideales y otros más fugaces y hasta fallidos como el “yo soy 132”, sobre el que podemos entender como se diluyó de la noche a la mañana por la falta clara de éstos.
A 55 años del 2 de octubre de 1968 el 2, esa significativa fecha no se debe olvidar, necesitamos recordarla para romper ese miedo y sometimiento social en el que vivimos, debemos regresar a lo más básico, pasar de la opinología en la que creemos que tenemos derecho a opinar de todo, aunque no sepamos realmente de nada, para entrar en la permanente duda de todo aquello que nos rodea y ocurre, tratando de encontrar en todo momento la causa de aquello que nos interesa y hasta aflige, pues si no conocemos las causas, jamás podremos encontrar el camino para su superación.
ADDENDA
- Hablando del Estado Social, particularmente del derecho del trabajo y las disposiciones relativas a la tenencia social de la tierra, llámese ejido o comunidad, decía Daniel Cossio Villegas, quien es tal vez el más grande historiador que ha dado este país, que el modelo tenía truco, los trabajadores y los ejidatarios y comuneros adquirieron ciertas protecciones bajo también ciertas circunstancias, pero viendo el sistema de manera panorámica, resultaba que todo el sistema seguía en manos de los opositores de los trabajadores y los sujetos del derecho agrario, así es que el artículo 27 y 123 eran el reconocimiento de una disputa eterna, que únicamente se regulaba en su desarrollo diario, pero sin buscar solucionarla de fondo, claro, con un Estado que sólo intervenía e interviene hasta que los violentados llegan a tribunales.
Hoy en día sigue ocurriendo lo mismo, siguen las componendas entre patrones y sindicatos blancos, los contratos de protección están vivitos y coleando y, sobre todo, frente a más problemas que los citados, el Estado y sus instituciones hacen como que no ven nada, algo de lo que no tardamos en hablar un poco más, pues en el imperio de los Derechos Humanos, todos los días se cometen un sinnúmero de violaciones a los ojos de las instituciones.
- El gobierno nunca es, no fueron ellos los que lanzaron a la marcha del 2 de octubre de 2023 gases lacrimógenos a los contingentes, tampoco fueron ellos los que asesinaron estudiantes hace 55 años, no entiendo por qué no terminamos de entenderlo, claro es sarcasmo.
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