Lizbeth Andrea Moreno Rodríguez [1]
Dr. Gonzalo Levi Obregón Salina[2]
La gentrificación es un fenómeno urbano que abarca transformaciones significativas en aspectos económicos, demográficos, educativos y raciales. Este proceso, impulsado por inversiones inmobiliarias, impulsa la compra y rehabilitación de propiedades. La participación de nuevos comercios de categoría, como cafés y bares, también contribuye al cambio de imagen de la ciudad, y la llegada de residentes con mayores ingresos. Esto conlleva el desplazamiento de los habitantes originales debido al aumento de los costos en servicios y vivienda. Este proceso puede tener impactos sociales y culturales significativos en las comunidades afectadas.
Este fenómeno plantea desafíos relacionados con la preservación de la identidad de las comunidades locales, así como con la accesibilidad a la vivienda y la inclusión económica. Asimismo, impulsado por la rehabilitación urbana, también conlleva desafíos sociales y económicos, favoreciendo a segmentos con mayor capacidad económica y afectando a la población nativa.
Las consecuencias de la gentrificación son diversas y pueden tener impactos significativos en las comunidades afectadas como:
1. Desplazamiento: El desplazamiento de residentes originales debido al aumento de los costos de vivienda y servicios es una consecuencia común.
2. Segregación Socioeconómica: Este fenómeno a menudo conduce a la segregación socioeconómica, donde áreas urbanas se dividen entre residentes de bajos ingresos y aquellos con mayor capacidad adquisitiva.
3. Pérdida de Identidad y Cultura: La transformación de barrios puede llevar a la pérdida de la identidad cultural y comunitaria, ya que las características únicas que atraían a las personas pueden desaparecer.
4. Desplazamiento de Comercios Locales: El aumento de los costos comerciales puede afectar a los negocios locales, resultando en la desaparición de tiendas y servicios tradicionales.
5. Impacto en la Salud Mental: El desplazamiento y los cambios en el entorno pueden tener efectos negativos en la salud mental de los residentes originales, generando estrés y ansiedad.
6. Desigualdades Socioeconómicas: La gentrificación puede intensificar las desigualdades socioeconómicas al favorecer a aquellos con mayores recursos, dejando rezagados a los residentes originales.
7. Conflictos Sociales: Las tensiones entre los recién llegados y los residentes originales, así como entre diferentes grupos socioeconómicos, pueden aumentar, generando conflictos en la comunidad.
8. Modificación del Paisaje Urbano: La gentrificación a menudo trae consigo cambios en la infraestructura y el diseño urbano, alterando el paisaje de la ciudad.
La gentrificación puede tener implicaciones significativas en la dignidad humana desde la perspectiva de los derechos humanos. El desplazamiento forzado de comunidades debido a incrementos en los costos de vivienda y servicios puede afectar derechos fundamentales, como el derecho a un nivel de vida adecuado, reconocido en el artículo 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, y el derecho a la vivienda, consagrado en el artículo 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Este se ve amenazado cuando el acceso a la vivienda se vuelve inasequible para los residentes originales, y la participación en la vida cultural de la comunidad. La pérdida de arraigo y conexión con el entorno también puede influir en el derecho a la libertad de residencia y movimiento.
El derecho a participar en la vida cultural también puede ser afectado cuando las comunidades se desplazan y pierden su identidad cultural arraigada en un lugar específico. Este fenómeno puede tener implicaciones en el disfrute del derecho a la libertad de residencia y movimiento, reconocido en el artículo 13 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Más aún, derivado a la imposibilidad económica en cuanto al incremento de bienes, productos y servicios determinado por intereses distintos a los de la comunidad, lo que hace perder de vista la integración de la sociedad y modificar no solo su asentamiento sino una transgresión a la dignidad humana de un grupo social.
La gentrificación desplaza sin una voluntad de movilidad por parte de las personas, genera segregación y vulnera derechos fundamentales. Esto se combina con la pérdida de la memoria histórica y la resistencia cultural arraigada en los barrios afectados. Además, el incremento sin sustento de los bienes, servicios, así como productos, genera una exclusión económica. En conjunto, estos aspectos resaltan la importancia de considerar la gentrificación desde una perspectiva de derechos humanos para asegurar que los procesos de desarrollo urbano respeten y protejan la dignidad de todas las personas involucradas.
[1] Estudiante de Derecho Internacional de la Universidad Autónoma del Estado de México UAP Cuautitlán Izcalli, Colaboradora del programa Laboratorio de Derechos Humanos de la Defensoría Municipal de Cuautitlán Izcalli.
[2] Defensor Municipal de Derechos Humanos de Cuautitlán Izcalli, y profesor del Posgrado en Derecho de la Fes Acatlán, Integrante del SNI, del CONAHCYT.
Esta columna se pudo realizar gracias al programa Buzón de Libros, así como al programa Laboratorio de Derechos Humanos, de la Defensoría Municipal de Derechos Humanos de Cuautitlán Izcalli.