El relator de historias reflexiona, mientras bebe de su café americano sin azúcar que, aunque la guerra en Gaza parece ser mediáticamente más atractiva, en Ucrania también existe guerra. La BBC de Londres relata una de las narraciones de las víctimas ucranianas, la de Volodymyr Buzynov, quien desde el inicio de la invasión, ese 24 de febrero de 2022, sigue buscando a su hermano Mykyta, uno de los miles de civiles ucranianos encarcelados en prisiones en Rusia y en los territorios ocupados por oponerse a la guerra. “Los soldados entraban a las casas y mataban a todos. Mi hermano protestaba y fue arrestado a golpes y desaparecido, como si se tratara de una escena de la segunda guerra mundial cuando la Gestapo apresando judíos”, refería Volodymyr.
Hasta el momento se contabilizan, oficialmente, 240 mil muertos, y en las calles de Ucrania permanecen acumulados alrededor de 100 mil cuerpos de soldados. No imagino cómo –refiere el periodista- detrás de tantas muertes, entre el hedor de muertos, la proliferación de moscas por la sangre seca, sobrevivientes buscan, en esos montones de cadáveres apilados, a sus familiares y amigos.
Vladimir Putín, el presidente ruso con más de 12 años en el poder, accedió a una entrevista con el periodista norteamericano Tucker Carlson y sobre la guerra respondió que "Ucrania es un Estado artificial que se formó por voluntad de Stalin" y agregó que “no se detendrían”. “Si EE.UU. quiere que se acabe la guerra ‘tiene que dejar de suministrar armas a Ucrania’. Se acabaría en unas pocas semanas"
Palestina
Mire –continúa el periodista incómodo- alrededor de 13 mil 400 personas han muerto desde la Primera Intifada, en 1988. El 87 por ciento son palestinos y, al menos, desde 2008, la mayoría civiles. Ahora, apenas tres días después de que Hamás lanzara un ataque relámpago contra Israel ese 7 de octubre, 2023, las víctimas de esa agresión y de las represalias israelíes, han dejado más de mil 200 muertos en ambos bandos, entre ellos centenares de civiles y niños. El estallido de violencia supone la quinta guerra a gran escala entre Israel y las facciones palestinas en apenas quince años, los mismos que lleva bajo bloqueo la Franja de Gaza, un estrecho territorio donde viven hacinados más de dos millones de habitantes y que controla Hamás.
En poco más de cuatro meses de guerra, la ofensiva israelí sobre la devastada Franja de Gaza ha dejado 28 mil 473 muertos y 68 mil 146 heridos, la mayoría niños y mujeres. Los supervivientes, entre ellos cerca de dos millones de desplazados (casi la totalidad de la población), enfrentan el colapso de los hospitales, el brote de epidemias y la persistente escasez de agua potable, alimentos -con niveles que rozan la hambruna- así como de medicinas y electricidad.
Y la sangre sigue corriendo
No hay nada más terrible que la guerra y sus secuelas. Nada más deplorable que ver cómo pasan los años y la venganza, el odio y el fanatismo construyen guerras interminables. Hoy miles de palestinos, familias con niños, ancianos y enfermos, viven en carpas a la intemperie y han sido desplazados varias veces desde que estalló la guerra. Por vivir deben morir. Cicerón decía: Preferiría la paz más injusta a la más justa de las guerras; y Friedrich Nietzsche expresaba que La guerra vuelve estúpido al vencedor y rencoroso al vencido. Yo prefiero siempre a Lenon: “Imagina que no hay países, no es difícil de pensarlo. Nada porque matar o morir, y sin religión también. Imagina toda la gente, viviendo la vida en paz”. No olvidemos que las guerras nos han terminado… Mi X @raulmandujano