En el inicio, un gran monolito apareció sobre la Tierra y no se nos dice más. No sabemos pero lo que es fácil de creer es que alrededor de ese monolito con piedras y minerales de la tierra hayan a su vez proliferado pequeñas yerbas que al paso de los siglos y milenios diera lugar a plantas y árboles, en suma a los primeros indicios de materia viva sobre este planeta. Lo advertimos como una posibilidad; hipótesis o quizá un sueño de lo que quisiéramos hubiera sido. Lo cierto es que alrededor de esta piedra que dio lugar a esta pradera, selva, etc., fueron surgiendo los primates, se fueron a jugar a lagos y lagunas, después a mares de donde surgirían también el alimento para los seres humanos, y en tierra firme pequeñas, medianas y grandes especies de animales.
Tuvo que ser así o de cualquier otra manera similar que se haya pensado; lo cierto es que el primer ser humano sobre la tierra fue una mujer. Las preguntas subsecuentes, la semilla seminal y los otros seres vivos son preguntas que también hay que hacerse.
Así las cosas, se dio un gran brinco en la historia del hombre y la civilización para llegar a la modalidad sedentaria que vendría después de la nómada. Modalidad que al asentarse sobre un solo lugar generó madres, hijos, grupos en lugares que les permitiera esperar, contarse y cosechar lo sembrado y el fruto de lo preñado dieran lugar a nuevos seres humanos.
Podemos afirmar provenientes de esta hipótesis, en consecuencia, que el origen de la civilización fue una mujer que dio a luz al segundo ser vivo, que aprendió a sembrar, a pescar, a cazar, enseñado por su madre, y con ello vendrían los asentamientos que les impedían vagar con sus hijos. Una mujer organizó quizás una primera parcela, pescó los primeros peces, quizás logró alargar la mano y matar a las primeras aves comestibles y, en una palabra darle origen a los primeros grupos sedentarios.
Varias mujeres unidas construyeron bardas para protegerse de los depredadores, techos para cubrir a sus crías durante la lluvia y el frío y, en suma, crear el camino de quienes vendrán.
Pudo ser así o de cualquier otra manera, lo cierto es que una mujer fue el origen, el pilar de la civilización, de la cultura y del futuro.
