El Partido Verde Ecologista destapó finalmente una tormenta política en el Estado de México. Demostró capacidad de operación y astucia en la cooptación de liderazgos expriistas para minar al PRI y favorecer a Morena.
Sin embargo, parece enfocarse más en debilitar al Revolucionario Institucional que en promover sus propios candidatos y candidatas. Esta táctica, aunque inteligente y ya conocida, deja un sabor amargo a los partidarios que esperan más de un partido "ecologista" y más si lo lleva en el nombre.
Desde San Mateo Atenco hasta Nezahualcóyotl, las movidas del Partido Verde revelan una prioridad: ganar a toda costa. Con figuras como Julio César Serrano y Amiud García Vázquez al frente, la preocupación por el medio ambiente parece haber quedado en segundo plano frente a la búsqueda de poder. ¿Dónde quedaron los principios ecológicos en este juego político?
La alianza entre Pepe Couttolenc y Eruviel Ávila, una combinación de juventud y experiencia, plantea preguntas sobre el verdadero propósito del Partido Verde. ¿Están realmente comprometidos con la protección del medio ambiente o están dispuestos a sacrificarlo por ganancias políticas a corto plazo? Los ciudadanos merecen respuestas claras y acciones coherentes. Aunque lo que no hemos visto es que ambos estén juntos en eventos públicos o de proselitismo ¿será acuerdo?
Lo real es que no se sabe a ciencia cierta es que no se sabe en calidad de qué llegó el exgobernador pero anda muy movido para restar y sumar, ya sabemos a dónde dirigidos los votos.
Pero mientras, se llevó a muchos con él. Muchos los han llamado los tránsfugas del PRI, que confiaron en las promesas del Verde, pero se ven ahora fuera de las candidaturas. Hay quienes dicen que han sido utilizados como peones en un juego político. ¿Será? O es que vienen sorpresas después del 2 de junio, una vez pasadas las elecciones y ya que Eruviel Ávila, gran amigo de Manuel Velasco, presente sus resultados.
Hay quienes apuestan a que habrá una gran traición que dejará al descubierto la falta de ética en muchas de las prácticas del partido. ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar en su búsqueda de poder? Bueno, falta poco para saberlo.
Mientras, aquellos que se unieron a Movimiento Ciudadano se vieron como los más prudentes en un escenario político tan turbio. En un momento político tan complicado, es necesario que, si bien el Verde tiene su propia estrategia para reposicionarse en el ánimo ciudadano, es necesario que sea más honesto y no deje de lado sus propuestas ecológicas.
Honestidad y transparencia es lo que pide la ciudadanía, y hoy son tan escasas. Pepe Couttolenc ha hecho crecer a su partido, pero es hora de que lo haga posicionarse con sus raíces ecológicas. La devastación ambiental puede ser su mejor bandera. Es hora que la aprovechen sus candidatos y candidatas.
En un estado tan rico en biodiversidad como el Estado de México, la política debería ser una extensión de la protección del medio ambiente. No es hora de sacrificar sus principios en aras del poder político, cuando todo está contaminado. En fin, a ver si se animan, porque hoy la gente, sobre todo los jóvenes, es en lo que piensan.