“Nos sigue faltando Diego Alberto Alonso Olín”; es el grito de desesperación y angustia de su familia que siguen esperando noticias de su paradero.
Desde el 7 de julio no se sabe nada de él, no hay comunicación alguna, ni a través de su teléfono celular o redes sociales.
De Diego Alberto Alonso Olin de 32 años no se sabe nada, desde la madrugada del domingo 7 de julio de este año, que recibió una llamada a su celular, y salió de su casa en la Colonia Santa María de las Rosas.
Son días de calvario para la familia de Diego, su hermana en redes sociales escribió: “Hoy ya se cumplen 15 días desde que no estás, 15 días en los que no sabemos si estás bien, o si al menos puedes saber que te estamos buscando, 15 días en los que mamá y yo hemos estado muy preocupadas de no saber de ti, son 15 días en los que la vida se nos ha paralizado y parece que el tiempo no corre, las horas se nos han hecho eternas y los días interminables, el no saber de ti, nos causa insomnio todos los días, Violeta sigue preguntándose; ¿por qué no estás en casa?, sigue entrando a tu cuarto esperando verte y corriendo a la puerta, siempre que escucha que alguien la abre pensando que eres tú.
Han sido 15 días de recibir mil mensajes por día de tus amigos, preocupados preguntando, ¿cómo va la investigación? y ¿cuándo podrás estar en casa?, muchas preguntas sin respuesta, porque aún no sabemos ¿cuándo estarás en casa, con nosotros, con tu familia?
Han sido 15 días donde la impotencia se hace presente en cada momento, al no saber ¿qué más hacer para encontrarte?, definitivamente puedo jurar que han sido los 15 días más difíciles de toda mi vida, dónde solo quisiera despertar y saber que fue un sueño, que estás bien y que solo fue una pesadilla, pero no, es despertar y de nuevo no saber de ti.
Mamá y yo te extrañamos todos los días, y si de algo estamos seguras es que el cansancio de estos 15 días, no nos va a detener, porque sabemos que te vamos a encontrar, no pararemos hasta hacerlo y te vamos a encontrar bien, dentro de mi corazón sé que pronto estaremos juntos”
Así la hermana de Diego hizo la promesa de no parar hasta encontrar a su hermano, sin duda una historia más de dolor que se escribe en nuestro país, de personas desaparecidas, de familias que buscan rencontrarse.
Detrás de cada carpeta de búsqueda, detrás de cada cedula de búsqueda esta una familia que vive una agonía por no saber de sus seres queridos.
A nivel nacional son 100 mil personas que están desaparecidas, según cifras oficiales, pero la realidad podría ser mucho más aterradora.
Como sociedad nos toca ser empáticos, preventivos y buenos ciudadanos, a las autoridades les toca instrumentar acciones eficaces que agilicen, y sobre todo se tenga certeza en la localización de personas desaparecidas.
Los Servicios Médicos Forenses (SEMEFO) requieren urgentemente una reorganización, para que tengan claridad de su propia información, lo ocurrido en Jalisco no tiene madre, Lupita Alcalá Macías de 16 años de edad desapareció en el 2016, 6 meses después de su desaparición fue llevada al SEMEFO, pero apenas en este 2024, 8 años después, le dijeron a su mamá que en la confronta de ADN resultaron positivos los exámenes, ocho años después de la búsqueda, ocho años después de noches largas de incertidumbre, 8 años que no le devolverán a la familia a su hija, pero quizá hubieran acortado la búsqueda y esa zozobra de no saber de Lupita.
Ojalá estos casos hagan que las autoridades volteen a ver a los SEMEFOS y sobre todo a la Comisión Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas que necesita una estrecha coordinación con los municipios, además de estrategia.
En tanto sigamos buscando a Diego Alberto Alonso Olin que tiene 32 años, mide 1.75 de altura, su compleción es media, cara oval, cabello castaño oscuro corto, nariz recta con base delgada, orejas medianas, ojos medianos, color café oscuro, como seña particular tiene un tatuaje de un águila en su brazo izquierdo. Para alguna información al teléfono: 800 289 29 40.
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