Tuve la oportunidad de platicar con la secretaria de Salud Macarena Montoya y hablamos de los logros y retos en la materia. Sin duda la preocupación que le ocupa es la recuperación del sector, como parte de la visión humanista que tiene la gobernadora Delfina Gómez para que ningún mexiquense se quede atrás, con atención médica y medicamentos gratuitos. De eso se trata la universalización de los servicios médicos.
“Se trata de que la gente tenga la oportunidad de recibir atención en una urgencia médica; reducir los tiempos de espera; el recibir un trato humanizado, con empatía del personal de salud; que la atención sea gratuita y que cuenten con medicamentos e insumos en cada hospital público del territorio mexiquense”.
Nos cuenta que la frase de la gobernadora “la salud no es un privilegio, sino un derecho”, tiene un valor profundo, no es solamente un slogan. Es la expresión más clara de un gobierno que ha escuchado a su pueblo, que baja del escritorio y camina el territorio donde se puede dar cuenta de la realidad que se vive, de las carencias y de las muchas necesidades en salud.
Macarena Montoya tiene claro hacia donde mira la maestra Delfina en temas de salud.
Prácticamente a un año de gestión ha logrado implementar los códigos de salud que salvan vidas, como lo es código infarto, cerebro, mater oro y vida. Así se logra orientar la atención médica de urgencias que salvan la vida a mexiquenses que sufren eventos cerebro vasculares, infartos, alguna urgencia materna y complicaciones en el embarazo, así como la sensibilización por la donación de órganos y tejidos.
En su gestión se creó la primera unidad certificadora de discapacidad que otorga este documento a mexiquenses que viven en esta condición y con el que hoy pueden acceder a trámites, servicios y programas sociales.
A su llegada a la secretaría, reactivó el programa de trasplantes que había sido abandonado hace más de seis años. A través de estrategias busca mejorar la cirugía robótica y la telemedicina para impactar en la alta especialidad, por lo que ya se realizan cirugías para tratar padecimientos complejos con mínima invasión.
Hace poco vimos la puesta en marcha de los trabajos de obra para la reconstrucción del hospital municipal de Tepotzotlán, uno de los 10 hospitales abandonado por los sexenios anteriores.
En 10 meses de gestión, la Secretaría de Salud ha fortalecido las capacitaciones para el personal de diversos programas de salud pública, mental, prevención de adicciones y de urgencias psiquiátricas.
Viró las directrices para redirigir metas y hoy el Estado de México es el primer lugar a nivel nacional en tamizaje de hepatitis C, a través de la detección accesible y eficiente; ha logrado unificar al sector salud del estado a través de la trazabilidad y la suma de esfuerzos, además de colocar a la entidad mexiquense en los primeros lugares en donación de órganos.
La prevención y detección oportuna de enfermedades es uno de los ejes prioritarios de cualquier gobierno en materia de salud pública. En el Estado de México la salud de la mujer embarazada, mujeres en edad reproductiva, adolescentes, niñas, niños y adultos mayores representan el centro de las políticas públicas y los programas sociales.
Desde el inicio de esta administración, la Secretaría de Salud fortaleció las jornadas médicas con servicios de salud en territorio, la detección de cáncer de mama con las unidades móviles de mastografía e impulsó la recuperación de coberturas de vacunación básica en niños, adolescentes y adultos mayores.
Recientemente, comenta, con la modalidad de jornadas móviles de salud inician la estrategia de acercarse a las comunidades más alejadas en los municipios mexiquenses para llevar servicios de salud preventivos, equipo médico, estudios de diagnóstico como ultrasonidos, radiografías, rayos X, mastografías, densitometría, electrocardiogramas y un quirófano móvil para animales de compañía, entre otros servicios.
Macarena Montoya Olvera ha demostrado seguir una sola línea de gobierno, sin dejarse intimidar por el machismo y la violencia de género de grupos agresores y con intereses más allá del servicio a la población.
Las transiciones de sistemas sanitarios no son fáciles, implica sumar voluntades, navegar entre diversos grupos de interés, sindicatos temerosos de perder sus derechos ganados y las naturales resistencias al cambio.
Esperemos que con la llegada de IMSS Bienestar al Estado de México y la federalización del recurso que se dio a inicios de julio, las unidades médicas prosperen para responder a la demanda de la población más vulnerable.
Los mexiquenses merecemos tener una atención médica digna. Como dicen, es un acto de justicia social, sin duda alguna. Nos lo deben, es su responsabilidad.