La traición a la Patria se consumó con la decisión antidemocrática del Pleno del Consejo del INE al aprobarse la sobrerepresentación de legisladores plurinominales en la Cámara de Diputados; todo ello a fin de lograr la mayoría calificada para todas las iniciativas de ley que les envíe el Ejecutivo a la Cámara mayoritariamente de Morena que entrando en funciones el 1° de septiembre de 2024, restará un mes al presidente López Obrador para sacar adelante sus 18 reformas constitucionales. Sólo espera que se instale la próxima legislatura.
La Presidenta electa, Claudia Sheinbaum, se verá ante estas reformas constitucionales entre el deber con México y la Constitución de origen así como con la lealtad al proyecto de nación de Andrés Manuel López Obrador, el aún presidente, con un modelo de país que no requiere el Estado Mexicano en el siglo XXI.
En el último mes de gobierno de López Obrador qué cimientos deja a su sucesora para el llamado segundo piso de la 4T. ¿Un país en picada, destrozado, dividido, en riesgo, con más problemas que soluciones y oportunidades?
El estado de ánimo que se advierte en el Presidente de la República lo está expresando actualmente, a punto de dejar el poder, con caprichos, como la inauguración de obras sin terminar que lo lleva a recorrer el país frente a millones de aplaudidores (¿seguidores?) que no entienden lo que está pasando en el INE, en la Cámara de Diputados, lo que ocurrirá en la de senadores, con el Poder Judicial. Es el último mes del sexenio obradorista, en el que está en pleno reventón de la violencia.
La narrativa de López Obrador, sin duda, dio resultado. En los hechos las cosas son diferentes. No se advierte en Claudia una narrativa inspiradora por su contenido ni por su falta de pasión.
Las clases medias esperan, de ahí salen los recursos para no pocos de los programas sociales, sin duda valiosos en algunos segmentos de la población.
¿Claudia reactivará esta realidad con la narrativa de la esperanza, de los pobres primero mientras la clase media, el Banco de México, el Poder Judicial, los órganos autónomos, los inversionistas y nuestros socios comerciales advierten la espiral del fracaso en el que estamos metidos?
