Nuestras calles de queso

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Publicado en Opinión

Nuestras calles de queso

Viernes, 25 Octubre 2024 00:10 Escrito por 
Noemí Muñoz Noemí Muñoz Ganando Espacios

Cada día nos parecemos más a la luna de queso, porque estamos llenos de agujeros en nuestro bolsillo y en nuestros derechos viales.

Me gusta salir temprano de casa, puedo manejar a buena velocidad y puedo ver cada agujero que hay en la ciudad. En esto se ha convertido transitar por las calles. En bordear por las orillas para no caer al socavón.

Sin embargo, como buena ciudadana que soy, hice mi cita para reemplacar. Pagué el costo de las nuevas placas. Hace dos meses verifiqué mi auto y también cambié mi licencia de conducir, porque eso me corresponde.

Los gastos por cada uno de los trámites tan solo de este semestre ascienden a más de tres mil pesos.

He gastado aproximadamente ochocientos pesos en estacionamientos para evitar a las ratas de dos patas que andan a la búsqueda de autopartes. Tuve que comprar una llanta porque los hoyos la dejaron inservible y reparar un rin.

Podría hacer una lista interminable de cosas que he tenido que pagar por tener un automóvil.

Sin embargo, hoy, mientras caía en otro hoyo, me di cuenta que la balanza está más del lado que no debería.

No se supone, que además de los gastos que hacemos por papeleo, por cumplir como conductores responsables, deberíamos tener derechos.

No solo a transitar seguros y a recibir atención médica digna. Requerimos calles donde no sea una proeza cruzar.

Es cierto que algunas veces lo hemos visto con humor, plantamos un árbol, medimos la profundidad, los catalogamos, pero no es gracioso dañar nuestro patrimonio, mientras las autoridades nos persiguen para que paguemos el siguiente requerimiento.

Encontré algo interesante en el reglamento de tránsito en el Capítulo II. De las Autoridades de Tránsito, en el artículo 6, se dice que corresponde a la Secretaría de Gobierno I. Autorizar y ordenar el retiro de la vía pública de los vehículos, objetos, personas o animales que obstaculicen o pongan en peligro el tránsito, remitiéndolos a los depósitos correspondientes y presentando a las personas ante las autoridades competentes en caso de delito o falta grave; XVIII. Atender y resolver las quejas del público, sobre la prestación del servicio.

No sé ustedes, pero considero que los hoyos están poniendo en peligro el tránsito, porque en cualquier momento podemos dejar no solo la llanta, también la suspensión. Los accidentes se han acrecentado, el estrés por no saber si el hoyo que ya agarramos es profundo o pequeño.

Y qué me dicen de los altos costos de las casetas. Las autopistas cuando no las están arreglando, también se encuentran llenas de baches o asfalto en mal estado.

Deberíamos exigir que nuestros pagos estén condicionados a tener carreteras en buenas condiciones. Avenidas transitables y con semáforos funcionales. Mantenimiento constante en cada lugar.

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Noemí Muñoz

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