Como casi a diario, el periodista entra a esa pequeña cafetería del Centro Histórico para beber su café americano sin azúcar. En el fondo se escucha una música triste: Hay patrias que te cobijan, si les conviene. Y te violan los derechos y tu forma de vivir. Hay quienes se regresaron de suelo extraño. Otros tantos que se fueron tan solo para morir. –Son los Tigres del Norte, me dice la amable mesera-. Mire Usted, en 2022, 5 mil personas intentaron cruzar a Estados Unidos desde México. Sí, así como se escucha, 5 mil. Pero durante el primer semestre de 2023, esta cifra cambió. Tuvo un incremento a ¡40 mil! Pero ¡ojo! desde el segundo trimestre de 2023 y hasta el mes de noviembre de este 2024, la policía fronteriza ha detenido a 2 millones y medio de migrantes que cruzaron ilegalmente.
En los primeros cinco meses de 2024, México triplicó la cantidad de migrantes “irregulares” detenidos, pasando de 185 mil en 2023 a 590 mil 500. Es un mundo de personas. Ahora bien, la frontera entre Estados Unidos y México es la más transitada y peligrosa del mundo, según la ONU y los flujos migratorios tienen que ver con varias razones. La primera son las amenazas de cárteles locales a familias de comerciantes y ejidatarios; la segunda son las condiciones de pobreza en los países centro y sur americanos; tercero, el desplazamiento de sus hogares por la inseguridad, la extorsión y el empoderamiento de grupos criminales que además de matarlos, explotan sexualmente a sus hijas; y cuarto, la política brutal, persecutora que ocurre en países socialistas.
El Instituto de Políticas Migratorias estima que hasta 2024, se tiene un registro de 12 millones de habitantes mexicanos En “el gabacho”. Sume usted otra cantidad igual o similar de migrantes de países como Venezuela, Haití, el Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua, Perú, Colombia, es decir, casi ¡ojo! casi 25 millones de ciudadanos legales e ilegales cuya permanencia o ciudadanía es por hijos nacidos allí, pero, que, para haber llegado, debieron pasar serias tragedias de vida, la muerte en el río o el desierto, o a manos de la patrulla fronteriza o “polleros”.
La amenaza de Trump
Estos números en Estados Unidos, se han convertido en un serio dolor de cabeza. Las políticas migratorias mexicanas son ineficientes para detener el flujo migratorio.
Había que recordar algo, ahora que ocurren elecciones presidenciales en la vecina nación del norte. La demócrata Kamala Harris ha reiterado que “el sistema migratorio de Estados Unidos está roto y necesita ser arreglado”, y su reforma implica prohibir la entrada a quienes sean detenidos tratando de ingresar de forma irregular por 5 años y cerrará la frontera entre puertos de entrada.
Mientras que el republicano Trump amenaza. Los llaman criminales, ‘come mascotas’ y violadores. Los migrantes a quienes “les urge entrar hoy a Estados Unidos son delincuentes” que buscan escapar de la justicia, son narcotraficantes de fentanilo. Por eso “Ninguno entrará”.
Por eso, en campaña, lanzó una advertencia a México y en especial a la presidenta Claudia Sheinbaum al anunciar que impondrá aranceles a todas las exportaciones mexicanas si la mandataria no atiende la situación en la frontera entre ambos países respecto al flujo de migrantes y drogas.
Las cosas no se ven bien para los migrantes, en ninguno de los casos. El amanuense paga su cuenta. En el fondo aún se escucha: Soy emigrante, como extraño a mi país, a mis hijos y hermanos, a mi madre idolatrada, al amor que me lloraba cuando me miro partir… Mi X @raulmandujano