¿A quién les recuerda Trump? El presidente Donald Trump es la clásica persona embriagada de poder y un peligro para el mundo. Sabedor de que puede hacer las cosas sin importar las consecuencias, lo hace porque puede y porque quiere demostrar que puede.
Seguramente, para sus asesores y funcionarios que lo rodean, debe ser muy difícil ubicarlo en la realidad para que no altere el equilibrio del mundo. Lo han logrado contener a medias, pero me imagino al mundo a punto de caer de un plato extendido que se mueve peligrosamente, aunque aún sigue bailando.
Definitivamente, me recuerda mucho a Andrés Manuel López Obrador, quien hizo lo que quiso a marchas forzadas en México. Afortunadamente, él no pudo poner en peligro al mundo, solo a nuestro país. Sin embargo, lamentablemente, la presidenta Claudia Sheinbaum ahora está viviendo en carne propia la actitud de un ser poderoso, ególatra, ignorante y caprichoso.
Donald Trump juega con las necesidades de los países y utiliza la economía mundial para presionar a los presidentes a hacer lo que él quiere. Algunos le salieron respondones como China o la comunidad europea, pero otros no tienen alternativa, como México.
La presidenta Claudia Sheinbaum habla de colaboración, mas no de sumisión. Sin embargo, lamentablemente, está bajo la suela del zapato del poderoso vecino, quien ya dejó bien claro que, o hace lo que él dice, o arruina la economía mexicana, aunque en el intento afecte a los propios estadounidenses que ya comenzaron a resentir la inflación, o la disminución de su popularidad. Y como muestra, un botón: ya demostró que, de que puede, puede.
La pesadilla con la que la presidenta debe lidiar a pocos meses de tomar las riendas de México será la peor con la que tenga que enfrentarse. México ya está en muy malas condiciones económicas, pero siempre puede estar aún peor.
La voz quebrada de la presidenta, cuando dijo que Donald Trump aplicaría los aranceles a la industria de exportación, dejó ver su impotencia. El llamado a asistir al Zócalo el próximo domingo fue un grito de auxilio a los mexicanos y una petición de apoyo, en caso de no poder contenerlo.
Luego de esa llamada con el mandatario estadounidense, algo bueno sucedió: finalmente se quitaron nuevamente los aranceles, aunque solo por un mes más, en lo que ella cumple quien sabe qué. La presidenta de México volvió a ser la mujer segura y hasta presumió el post en X que escribió el presidente Trump, en donde, entre otras cosas, dice que no impondrá aranceles a los países del T-MEC, es decir, México y Canadá, por lo menos durante marzo. También presume que está trabajando muy de la mano con la presidenta de México.
No cabe duda de que, con todo y sus locuras, Donald Trump se ha convertido en la verdadera oposición al gobierno de México. Aunque tenga las mayorías absolutas en los congresos del país, tendrá que ser mesurado con sus imposiciones, porque cualquier cosa que afecte a los Estados Unidos será frenada, y con graves consecuencias, por el presidente Donald Trump, que va de ocurrencia en ocurrencia, igual que lo hacía Andrés Manuel López Obrador. Lástima que ellos ya no se vieron las caras.
Falta la gran celebración de este domingo. Celebrarán que Donald Trump aplazó la imposición… otro mes, hasta que la presidenta le cumpla otro de sus caprichos. Ya veremos qué pide ahora.
Nos leemos la próxima semana
