No es de extrañar en época electoral prácticas como la que describiré a continuación; sin embargo, no dejan de rayar en la ilegalidad y en una marca de iniquidad que vulnera la voluntad ciudadana.
Llegó a este espacio de opinión un mensaje de denuncia por parte de empleados en activo del ayuntamiento de Toluca, acompañados de un video, en el que son coaccionados para votar a favor de Fernando Zamora Morales.
Bajo el argumento de que “es de bien nacidos ser agradecidos”, el actual secretario del ayuntamiento, Justo Nuñez, afirma que llegó la hora de regresarle al maestro el favor de tenerlos en la nómina municipal.
Incluso, el funcionario asevera que aunque muchos de los presentes llegaron antes de la gestión de Zamora, han mantenido su ingreso, gracias al cual tienen garantizada su estabilidad económica.
En espacios anteriores se hizo hincapié en la desigualdad que implicaba hacer campaña desde la comodidad del poder, con todo lo que ello implica en el rubro financiero y operativo; esta denuncia viene a corroborar lo dicho.
La lucha encarnizada por el poder traerá al escenario de la competencia diversas estrategias, legales y muchas otras no. Insisto, no son de extrañar.
Sin embargo, no solo se vulnera el principio de equidad en la competencia electoral, sino que se transgrede, de origen, la libre decisión ciudadana, muy a la vieja usanza del voto corporativo, en este caso, el voto burocrático.
Sí bien, el mensaje del secretario del ayuntamiento no transgrede la ley, sí se persuade a los asistentes para que apoyen a Fernando Zamora, pues ello implica la salvaguarda de su empleo.
Situaciones como ésta no son exclusivas del gobierno toluqueño, pasan en todos lados; ocurren a ojos vistos. Así operan los gobiernos, aprovechando la estructura burocrática, con la promesa de la salvaguarda del empleo.
