En los últimos cuatro años, la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM) mostró un enfoque decidido hacia la defensa y promoción de los derechos humanos en la entidad; el trabajo de las personas que ahí laboran se ha caracterizado por un compromiso inquebrantable con la justicia social y el fortalecimiento de las instituciones, con lo que se han alcanzado avances significativos en diversas áreas.
Bajo la dirección de Myrna García Morón en la CODHEM, y desde el inicio de su gestión, se identificaron los sectores de la población a los que se vulneraban mayormente sus derechos, con lo que se establecieron, por primera vez en los más de 30 años de historia de ese organismo, tres agendas prioritarias: la feminista, la de la diversidad sexual y la de pueblos indígenas. Con ello, se fortalecieron políticas públicas de impacto en la entidad, con estrategias definidas para su inmediata atención.
Además, se llevó a cabo una reingeniería institucional, con lo que se creó la Segunda Visitaduría General, se dotaron de mayores capacidades técnicas a la Primera Visitaduría y se fortaleció la Unidad de Servicios, Orientación y Recepción de Quejas, para eficientar la atención a la ciudadanía. Se hizo una reestructuración total del organismo defensor, incrementando el alcance, además, del Instituto de Investigaciones y Formación de Derechos Humanos, y robusteciendo las capacidades tecnológicas de toda la institución.
El objetivo, lo ha dicho en repetidas ocasiones la ombudsperson mexiquense, fue poner los derechos humanos como el centro de todas las acciones públicas, con una perspectiva humanista que coloca a las personas como el eje prioritario de todas las decisiones institucionales, con especial énfasis en los sectores que tradicionalmente han sido vulnerados y olvidados.
El reto para la promoción y defensa de los derechos humanos en la entidad más poblada y compleja del país no es sencillo, y para llevar a cabo esta tarea en estos cuatro años se debieron tejer alianzas con colectivos y colectivas feministas, de la diversidad, de madres buscadoras, de familiares de presos, de infancias, de seres sintientes, y, de igual manera, alianzas de carácter interinstitucional, con otros organismos autónomos, la UAEMéx y, desde luego, con el Poder Judicial, el Legislativo y el Ejecutivo. En particular, con los poderes del Estado el trabajo se realizó sin perder la autonomía de un organismo con más de 30 años de historia.
Particularmente, el trabajo interinstitucional tuvo un eje que fue prioritario: materializar la nueva Ley de Amnistía del Estado de México. Este esfuerzo ha dado resultados sin precedentes a nivel nacional para un organismo defensor de derechos humanos: en total, se han presentado 23 pronunciamientos a favor de igual número de personas privadas de la libertad, de los cuales el Poder Judicial ha otorgado 18 amnistías. Con ello, se ha conseguido el perdón de más de 300 años de prisión por parte del Estado. Podrían parecer pocos los casos conseguidos, pero detrás de cada uno hay un trabajo arduo y colaboración de la CODHEM con la Fiscalía General de Justicia, la Consejería Jurídica y el Poder Judicial.
La amnistía busca despresurizar el sistema penal y brindar una segunda oportunidad a aquellas personas que han sido criminalizadas por pertenecer a grupos vulnerables en situaciones de pobreza y marginación, lo que provocó que no tuvieran acceso a procesos en igualdad de circunstancias. Este enfoque no sólo busca la justicia, sino también la reparación del tejido social, permitiendo que personas y familias puedan reintegrarse a la sociedad con dignidad.
En estos cuatro años, la CODHEM orientó sus acciones diarias para convertirse en una institución cercana a la sociedad, sin dejar atrás a ninguno de los sectores, en busca de mayor impacto en cada una de sus decisiones y políticas públicas implementadas. Los derechos humanos son progresivos, y así deberá continuar el trabajo de ese órgano garante de los derechos de las y los mexiquenses. Las bases están sentadas y el camino trazado.
Se acerca el cierre de un ciclo en la Comisión Estatal de Derechos Humanos y será fundamental reconocer el impacto que ha tenido en la entidad y en la construcción de una sociedad mexiquense más respetuosa, justa y equitativa.
Myrna García, una mujer y servidora pública comprometida, concluye un ciclo; se retira con un gran trabajo detrás de ella. Quien llegue a la CODHEM tiene ante sí el gran reto de dar continuidad a un trabajo de excelencia.