Desde muy dentro del sistema se sabe que quienes han sido elegidas o elegidos como víctimas para ser sacrificados por su ambición, las que desde muy jóvenes intentan ascender a posiciones de mayor nivel, que a pesar de que se tengan que enfrentar hoy a los que los formaron, hoy tienen que agachar la cabeza. Ejemplo de ello lo tenemos en el caso del exsecretario de Seguridad de Adán Augusto López Hernández, Hernán Bermúdez Requena.

Adán Augusto, quien fuera gobernador del estado de Tabasco y ahora Coordinador de la Fracción Parlamentaria de Morena en el Senado, ha escalado otras posiciones políticas. En su entidad, ascendió una muy importante: ser amigo del expresidente Andrés Manuel López Obrador. Construir y denunciar fueron sus principales tareas, entre ellas, mucho de lo que está destruyendo a Petróleos Mexicanos, que era un bastión no solo del PRI sino de Morena, que le está clavando una cruz en el pecho.

Morena se llena de fisuras, deja frágil a la Presidenta Claudia Sheinbaum, con una lucha de grupos interna en lo que fuera hasta hace poco tiempo un movimiento sólido, incontrovertible y que hoy se está pulverizando en diversos grupúsculos.

Los nuevos grupos, los viejos priistas, los poderosos de las actuales generaciones de Morena están complicando las elecciones de 2027.

Tema al que el monstruo siempre estuvo observante. Tenía que ser. Siempre vigila, aconseja y espera que sus planes cuajen en el mundo del caos creado por sus sueños.

Estos devienen de los casos anteriores, de la violencia, de la conspiración y la conciliación; del caos y nuevamente de la violencia a la conciliación y al caos. Sólo que todo esto llevará tiempo, mucho tiempo. Es la historia del poder, con base en la destrucción de su proceso de transformación dentro de la disolución y la forma de cambio a otros mundos que desconocemos y que hoy por hoy estamos viviendo.

Llegó la hora de Claudia Sheinbaum y que la ley, la democracia y la justicia regresen y marquen sus espacios como la de los pueblos que siguen esperando por la atención a los pobres.

A diez meses de haber tomado el puesto de Presidenta de la República, en el movimiento de Morena están dispuestos a hacer todo lo necesario para lograr el triunfo en 2027.

Pero no es tan sencillo. Hay que trabajar en la reconstrucción del Estado Mexicano, la ciudadanía está desangrada, cansada, hasta de la lucha.

¿Cómo sancionar y volver a la guerra económica? ¿Cómo volver a sacrificar a los hijos y al patrimonio?

¿Nuevo Estado, nueva Constitución, nuevas instituciones, nuevos partidos, nueva fuerza del Estado Mexicano, nuevos políticos? Para reconstruir, ya solo queda poco de la fuerza de la unidad de la sociedad.

Un ciclo eterno en búsqueda de un nuevo tiempo, de un nuevo ser humano, de la verdadera reconstrucción.