El mercado de arte es una parte creciente de la economía mundial y su comportamiento evidentemente se ve influenciado por ella. Por ejemplo, después de la crisis de 2008 las ventas registradas en galerías y por subastas cayeron de 65,200 millones en 2007 a 62 mil millones en 2008 y se desplomaron hasta 39,500 millones en 2009.
Aunque a partir de 2010 las ventas de arte se recuperaron junto con la economía mundial, sin embargo, no lograron rebasar el punto más alto que alcanzaron en 2014, en que llegaron a 68,900 millones de dólares.
En 2015 y 2016 las ventas bajaron, aparentemente por la incertidumbre política de las elecciones en Estados Unidos (también perdieron terreno en 2012 cuando la reelección de Obama) y el año pasado tuvieron un incremento de 12 por ciento, para un valor total de 63,500 millones de dólares.
La desigual creación de riqueza en el mundo se refleja así claramente en el mercado global de arte. Se calculó en 2017 que el Producto Mundial fue 80 billones (millones de millones) de dólares y se estima que la riqueza concentrada en individuos con más de un millón de dólares en el banco fue de 63 billones en esa fecha, 50 por ciento más que en 2010 y representa la mayor concentración de riqueza en la historia mundial.
No todos estos millonarios compran arte en las galerías medianas, muchos -sobre todo, los más ricos- lo hacen directamente o en subastas para súper millonarios. Hace una década, por cada galería que cerraba abrían cinco. Hoy, apenas una abre otra cierra.
Reflejo de esta gran concentración de la riqueza es que las ventas en subastas de obras de más de 10 millones de dólares han crecido enormemente, 125 por ciento el año pasado; igual concentración se observa en el hecho de que tan solo el 0.2 por ciento de estos artistas, con obras valuadas en más de diez millones de dólares, acapararon una tercera parte del mercado total.
El arte de la posguerra y contemporáneo es el que más se vende en subastas, casi la mitad del mercado en la década actual, seguido del arte moderno que representa 27 por ciento del mercado total comparado con las pocas ventas de los Viejos Maestros europeos que están estancadas en 7 por ciento del total y de hecho hubieran reflejado una caída de no ser porque una sola venta de un cuadro de Leonardo da Vinci por 450 millones de dólares infló las cifras.
En las galerías, que representan la otra mitad de las ventas del mercado total, las ventas subieron 4 por ciento el año pasado e igualmente se reflejó la desigual concentración ya que las galerías que vendieron obras de arte valuadas en más de 50 millones de dólares subieron sus ventas 10 por ciento en 2017.
Asia es ya el número uno en súper millonarios
En el continente asiático el número de ricos hoy día ha pasado de representar el 24 por ciento en 2010 al 41 por ciento hoy, superando a Norteamérica con 33 por ciento y a Europa, con 21 por ciento. Por supuesto, China por sí misma produce súper millonarios a la misma velocidad que manufactura y exporta bienes y hoy tiene una cuarta parte de los ricos del mundo y el 21 por ciento de las ventas del mercado mundial de arte.
No hay nada nuevo en los museos: Warhol es el rey
Entre los 20 artistas que más exhibiciones tienen anualmente Andy Warhol sigue siendo el número 1, con Picasso en segundo lugar.
La obra más cara de Warhol hasta la fecha se vendió en 105 millones de dólares en un remate.
La obra se intitula El Choque del Carro Plateado (Doble Desastre) y capta el momento inmediato después de un choque de automóvil, mostrando un cuerpo torcido y despatarrado dentro del interior destrozado del auto.
Sólo ha sido vista en público una sola vez en el último cuarto de siglo.
No se sabe quién lo vendió ni quién lo compró.
Definitivamente, este mundo está lleno de locos de remate...súper millonarios anónimos amantes del arte, que se hacen los locos para no pagar impuestos.
(Mayo 2018)